Este no es
el análisis clásico donde el emisor intenta persuadir al lector a través de sus
interpretaciones, no, este análisis lo hacemos por la necesidad que tú, mi
estimado conversa, tengas mejores elementos para juzgar la realidad del
quehacer político de este país.
El principal
problema al que se enfrentan los candidatos presidenciales es la credibilidad,
a partir de eso analizamos los siguientes escenarios:
9- Conclusiones.
1- A las puertas de una seria
crisis del Tribunal Supremo Electoral.
2- Ley de partidos políticos.
3- Encuestas.
4- Redes sociales y el efecto
Nayib.
5- La Crisis del FMLN.
6- Los números de ARENA.
7- Otras variables.
8- Interpretaciones.
Estas
elecciones presidenciales serán, sí y solo sí, una oportunidad para que la
credibilidad política se recupere, el honor ciudadano se resarza, y lo más
importante, que entendamos de una vez por todas que los lideres los hacemos
nosotros, los gobernados, no al revés.
No solo vasta votar y defender
el voto; debemos poner en cintura a cualquiera que sea electo para que cumpla
todo lo que nos ha prometido, en especial, esa parte donde aseguran que van a
cambiar esas prácticas políticas que todos aborrecemos.
1
A las puertas de una seria crisis del Tribunal Supremo Electoral
TSE.
El TSE es
una institución que garantiza la paz en la sociedad, y no es poca cosa;
recordemos que este país tuvo una guerra civil, entre otras causas, por una
serie de fraudes electorales allá en la década de los 70, la vía democrática se
truncó y buena parte de la población optó por la solución armada.
Luego se
vino la guerra abierta que duró una década y al final se firmaron los acuerdos
de paz; dentro de los convenios se establecieron “las reglas del juego” por así
decirse, y entre ellas era garantizar elecciones limpias y transparentes.
El problema
se da a partir de las últimas elecciones; primero, las de 2015 donde hubo una
serie de inconvenientes técnicos que imposibilitaron la oportuna información de
los resultados, tardándose casi dos semanas generando un caos e incertidumbre; sin
embargo, después de los sucesos y superada la problemática la población siguió
dando su confianza al TSE por su intachable trabajo anterior, de por lo menos
dos décadas atrás.
Luego, en estas
elecciones recién pasadas (2018) la empresa contratada (Smartmatic) para el
manejo electrónico de la información electoral “falló”, dejando una sombra
imborrable en la credibilidad de la institución, pues se sabe por fuentes
internas al TSE que fueron advertidos por diferentes especialistas que dicha
empresa no era la más fiable.
Fue hasta
que los diputados afectados por los “errores” de dicha empresa señalaron la
anómala situación, rectificando entonces los números de los sufragios. Dando
una impresión que el TSE fue sorprendido con los dedos en la gaveta, o más
bien, con las manos en la masa.
La comitiva
de observadores internacionales también señaló dicha situación y fue evidente
ante la opinión pública que el TSE pecó de incauto, por decir poco.
Pero lo que ha
terminado de minar la credibilidad del TSE es la renitencia ante la inscripción
del candidato Nayib Bukele en la contienda electoral. Incluso, para los no
simpatizantes de Bukele llegó a ser molesta la forma en que el TSE truncaba de
una y otra forma dicha candidatura, violentando el principio democrático de: Es
derecho de cada ciudadano aspirar a ser presidente.
Por estas
razones parte importante de este análisis es considerar que para las próximas
elecciones el TSE se somete a una opinión pública que duda seriamente de sus
buenos oficios.
Esto es
peligroso, porque como sabemos la paz depende del manejo transparente de la
voluntad popular, reflejada en los votos ciudadanos.
2-
Ley de partidos políticos.
Parecerá
intrascendente, en especial para quienes militan en cualquier partido político,
pero el tema de manejo de fondos de campaña es un punto delicado, pues los que
financian a los partidos podrían ser personas u organizaciones que se dedican a
lo ilícito.
La actual
ley de partidos políticos deja un vacío discrecional para que la clase política
revele, o no, quiénes son sus patrocinadores. Lo que es grave porque los
salvadoreños no sabemos a ciencia cierta si el hampa tiene relación con el
futuro presidente; la ley no es transparente.
Opinión de la prácticas de lavado de dinero en los partidos políticos, Juan José Martel actual diputado salvadoreño. Vea entrevista completa.
No son pocos
los casos en Latinoamérica donde candidatos, presidentes y ex mandatarios, son
cuestionados por los tribunales, e incluso, encarcelados por este motivo; por
lo tanto, El Salvador no creo que esté fuera de este rango, siendo un punto objetivo
para que la opinión pública exija transparencia al futuro presidente. Elemento
a considerar para simpatizar o no, con
determinado candidato.
3-
Encuestas.
Si existe un
elemento por el que puede manipularse la opinión pública son las encuestas.
Ojo, no estoy diciendo que las encuestas mientan, o que las casas encuestadoras
sean fraudulentas (en algunos casos sí, pero en la mayoría no). Lo que afirmo
es que los números y gráficas se manipulan a la hora de ser difundidos en los
medios de comunicación, o bien, en los aparatos propagandísticos de cada partido
político.
Les voy a
explicar cómo. El instrumento conocido como “encuesta” hace una serie de
preguntas variadas con el objeto de llegar a un resultado clave, para el caso
es conocer en anticipo quién ganará o perderá las elecciones. Para eso se
utilizan una serie de técnicas estadísticas, de mercadeo, retóricas, e incluso,
logísticas.
Todo se
resume a una o dos preguntas del “instrumento”, lo que en realidad determina la
veracidad de las respuestas, más que la cantidad de encuestas suministradas, es
el profesionalismo de la casa encuestadora, lo cual implica factores que
radican en: cómo preguntar, en qué lugar se recoge la muestra, técnicas
aleatorias, y otros factores como estratos sociales, edades y sexos.
Hasta ahí
todo bien, el problema de la manipulación es la mediatización de esta
información. Ningún político quiere verse mal en los resultados publicados de
estas mediciones electorales, ya que son un referente determinante de la
aceptación popular de una figura política, por lo tanto, los equipos de campaña
en forma respectiva hacen “lo imposible” para que el candidato “se vea bien” en
este aspecto.
Las
encuestas hacen a veces preguntas ambiguas como una técnica de “amortiguamiento”
para llegar a las preguntas claves, es ahí donde los propagandistas manipulan
la información para llegar a afirmar “medias verdades”, eludiendo la realidad.
En cuanto al
profesionalismo de quien difunde este tipo de noticias debo afirmar lo
siguiente: Existe una delgada línea entre el periodista serio y el chocarrero.
El buen
periodista que analiza una encuesta tiene que informar antes de difundir
números y gráficas, los datos sobre la ficha técnica de la encesta, eso es
decir en forma clara los siguientes puntos: la casa encuestadora, quien paga la
investigación, forma y periodo de obtención de datos, margen de error.
De ahí
partimos para saber si la encuesta es fidedigna, o bien, si nos intentan
manipular. Lo mejor es irse al origen de fuente de información, es decir, al
documento que emite la casa encuestadora, leer uno mismo la ficha técnica y
luego darse el tiempo para leer pregunta por pregunta, hasta llegar a las del
final que son las claves, en el caso de las elecciones presidenciales.
En cuanto a
las encuestas suministradas por métodos electrónicos, es decir, por internet;
recomiendo desecharlas como informaciones de carácter “no reales”, pues el país
apenas sobrepasa el 50 % de consumo de esta forma comunicativa, por lo tanto,
el universo investigado no nos garantiza datos de confianza.
En nuestro
medio los institutos de opinión pública de las universidades son los que
brindan datos más apegados a los resultados finales.
El
salvadoreño promedio debe de aprender a ser menos manipulable, y para eso es
importante conocer, antes de empezar a leer los datos que se arrojan, la ficha
técnica de la encuesta. Quien no lo presente o la oculte (sutilmente), indica
manipulación y poca seriedad periodística.
Ejemplo de manipulación gráfica. El 38% es visibilizado mayor que el 42%, a través de la perspectiva y uso de color (dominante).
4-
Redes sociales y el efecto Nayib
Existe una discusión
entre quienes descalifican las redes sociales como instrumento comunicativo,
versus, quienes alaban las bondades del internet en aspectos como la
participación, medios alternativos, democratización de la palabra, rompimiento
del monopolio mediático, discursos multidireccionales, etcétera.
Los detractores
aducen a la proliferación molesta (como hongos), de un sinnúmero de mentiras y
desinformaciones, emitidas a través del uso de perfiles anónimo y medios de
comunicación falsos.
En otras
palabras tanto el político como el público en general debemos aprender a no
dejarnos trolear, les comparto 5 “tips” para detectar cuando nos están
mintiendo a través de las redes sociales.
I - En nuestra
idiosincrasia debemos desconfiar de todo material periodístico, y afinar más
nuestro filtro en la medida que se acercan las elecciones.
II- Al leer “la
noticia” busca qué medio de comunicación emite la publicación, si la
nota no está calzada, es decir, no tiene nombre quien redacta, es signo de que
lo que estás leyendo es dudoso.
III - Si el medio
de comunicación no tiene directorio, ¡cuidado! la información es un timo.
Directorio de un medio de comunicación es: nombre
y apellido del director, editor y equipo de redactores. Dirección física y
teléfono del medio.
IV - Si el “El
Periódico” tiene buen diseño gráfico, fotografía y ortografía aceptable,
eso, no es factor determinante para ser confiable; incluso, hay unos que tienen
publicidad, ofertando campos pagados, eso no los convierte en medios serios.
V - La
diferencia entre la verdad y la mentira es el uso de fuentes (referencias que
implica la veracidad de la información), e igual de importante es: quién emite
la noticia, es decir, rostro nombre y apellido del escritor, youtuber, bloguero, fotógrafo, diseñador
gráfico, o cualquier discurso noticioso político; pues el mentiroso y tendencioso siempre usa la mascarada.
Les voy a
contar algo aquí entre nos, en especial a las nuevas generaciones, parecida era
la discusión al surgimiento de “la prensa del centavo” a inicios del siglo XX, donde se dio al igual que hoy en día una explosión de denuncias contra la corrupción política, la diferencia es que en esa época no se llamaban troles, youtubers, bloggers;
en esa época se les conocían como “muckrakers”, que por su significado en
ingles eran “los removedores de estiércol”.
En otras
palabras el origen de la problemática no son los “flakes”, los memes o los
troles… el problema consiste en qué debemos creer y en qué no; debemos saber
la diferencia entre qué es una noticia y qué es un mero entretenimiento lúdico.
La riña o la
discusión no es contra las nuevas tecnologías, la pregunta debe de ser entonces:
¿las redes sociales son para mejorar la calidad de vida o son para
embrutecernos? En la medida que cada quien haga su propia reflexión, así seremos
más cautos al consumir información a través de nuestro teléfono, así como lo
aprendimos a hacer con la televisión, la radio, el periódico, e incluso, con el
telégrafo hace mas de 150 años.
Por otro
lado, si existe un candidato que conoce la naturaleza y uso de las redes
sociales es Nayib Bukele, además aunándole haber sido el publicista del partido
de gobierno, ex alcalde capitalino e hijo de uno de los principales masones
salvadoreños, además es un joven descendiente palestino, acomodado, y está de mas confirmar que pertenece a la nueva generación de los tradicionales círculos de poder nacional.
Más aún, si agregamos
un discurso provocador contra la desgastada clase política establecida, usando
un vocabulario poco ortodoxo, el mismo que ha marcado el éxito a candidatos en otros
escenarios; generando todo lo anterior, la receta perfecta para obtener un
aura mesiánica, colocándose inequívoco a la cabeza de las preferencias
electorales.
Por lo que
nos lleva a la reflexión: ¿Será este el candidato idóneo para conducir el
gobierno para los próximos 5 años? ¿Será el joven aspirante una versión de Funes
más sofisticada? ¿Por qué tendríamos que confiar en él, si los políticos y las
élites nos han engañado una y mil veces antes?
5-
La Crisis del FMLN
Esta es una
crisis acumulada de varios factores tanto internos como externos, vamos a
mencionarlos según su secuencia; sin embargo, todo se resume en la
pérdida de credibilidad del partido hacia sus bases y electores en general.
Empezando
por los factores externos mencionamos: el fracaso del modelo venezolano
empatado con el cubano, crea un mal referente para las alianzas del FMLN a
nivel internacional. Luego la beligerancia del gobierno de EEUU a los gobiernos
de izquierda, esto no genera el mejor clima diplomático y para un país satélite
del imperio norteamericano no es la mejor condición.
Entre los errores
graves del FMLN están: más que hablar de la ley de pensiones, el escalafón de
los empleados públicos, el desabastecimiento hospitalario, el fracaso contra la
delincuencia y las pandillas, y la crisis económica en general; debemos
analizar la incapacidad del gobierno de abordar la problemática cultural.
Cuando
mencionamos el tema cultural no es un abordaje del movimiento artístico, con
sus ramas escénicas, plásticas, musicales, literales, etcétera; sino más bien,
nos referimos a que el cambio que tanto anuncio el FMLN nunca se reflejo en sus
liderazgos.
Nunca vimos
la tal “meritocracia” que tanto anuncio el ex presidente Funes. El órgano
ejecutivo incluyendo secretarías y ministerios se las repartieron como pastel entre
los camaradas revolucionarios. “La austeridad” también fue otro patrón de
conducta que nunca cambió, la gente los veía con sus camionetotas y haciéndose
de patrimonios ostentosos, llegando a ser hasta faraónicos.
Poco a poco
a lo largo de diez años de gobierno del FMLN sus líderes y lideresas (para ser
equitativos en género) se fueron distanciando de su ideario social,
alejándose de valores como “la conciencia de clase”; ejemplo, óscar Ortíz siendo vicepresidente retó
a los policías huelguistas a abandonar sus plazas por no estar conformes con su
salario, con la lógica digna de un líder neo liberal.
Igual la diputada
Jakeline Rivera cuando defendió a capa y espada el seguro privado especial al
que es beneficiada por ser “alta funcionaria”, diciendo que el ISSS como sistema
médico de la clase trabajadora no era suficiente para ella, luego "ella" perdió
las elecciones ediles de San Salvador creyendo que el capitalino padece de
amnesia.
Así podría
llenar cientos de líneas, una tras otra, citando casos y connotando la falta de
identidad de líderes del FMLN con la gente pobre, a quienes dicen representar.
No
cambiaron sus patrones de conducta y lo que otrora fue la primera fuerza
política hoy en día es la última, ocupando un humillante tercer lugar. El
pueblo dejó de confiar en el FMLN porque desde su cúpula nunca dieron el
ejemplo de “humildad”, y no le brindaron tampoco un cambio cultural al
salvadoreño, no hubo un cambio generacional, y menos la otra forma de hacer
gobierno que tanto prometieron.
Para cerrar
este segmento del análisis cabe mencionar que los cambios positivos que sí se
dieron en sus dos gobiernos, poco se visibilizaron en la opinión pública, porque
el FMLN nunca fue el mejor en comunicación social. Sus publicistas en materia
de comunicación política son ineficientes, por no decir ineptos.
6-
Los números de ARENA
Desde el
momento del divorcio de Bukele con la cúpula del FMLN, al partido ARENA se le abrió la posibilidad real de reconquistar el poder ejecutivo; sin
embargo, después de las elecciones pasadas donde se nombraron triunfadores no
supieron capitalizar el traspié de su competencia.
De hecho en
las pasadas elecciones no crecieron en votos, más bien bajó su caudal de
sufragios, de 875 mil que obtuvieron en la elecciones a parlamento para el 2015
a 825 mil en estas recién pasadas en el 2018, es decir, no arrasaron, más bien,
decrecieron 50 mil votos.
Obtuvieron
mas curules debido a que el FMLN disminuyó casi a la mitad su caudal de
simpatizantes, eso permitió que el nivel de porcentaje les favoreciera dándoles
más sillas en el parlamento.
Entendemos el
discurso de su propaganda, era lógico que se ensalzaran ante la opinión
pública, pero de eso a creerse a sí mismos una falsa expectativa nos parece estar
fuera de la realidad; su actual candidato, la conducta paramentaría de su
diputados y sus políticas en general no dieron, ni medianamente, el ancho a las
expectativas del pueblo en general; de lo contrario estuvieran punteando en las
encuestas, y no es así.
Lo que le
queda claro a la gente es que ARENA no ha madurado en su quehacer político, por
lo tanto, al igual que las elecciones pasadas su caudal de voto no crecerá;
aunque para ser objetivo eso no quita que tienen un margen de maniobra para
poder ganar.
7-
Otras variables.
Uno, ARENA puede
continuar dividida, o bien, unirse en la medida que se acerquen las elecciones.
Para eso es importante estar atentos de las declaraciones o el silencio de
Javier Simán.
Dos, al
candidato del FMLN Hugo Martínez le asentaría bien la renuncia de la cúpula de
su partido, eso le incrementaría en forma significativa su caudal de votos e
iría en detrimento de Bukele; sin embargo, ese es un escenario poco probable.
Tres, un
atentado físico contra un candidato siempre es un escenario real; en Brasil una puñalada en el abdomen durante un evento proselitista le
terminó dando el gane a la derecha, el ahora presidente Jair Bolsonaro vio
incrementar su nivel de aceptación después de sufrir ese ataque con arma blanca.
8-
Interpretaciones
Habiendo
analizado los puntos anteriores podemos interpretar:
Primero, Nayib Bukele ganará en primera o en segunda vuelta.
Segundo, se rompió de una vez por todas el bipartidismo que tanto daño nos hacía.
Tercero, hay una fuerte y real posibilidad de un fraude electoral, por lo que la opinión pública tanto nacional como internacional debe de estar atenta a la misión de observadores y organizaciones no gubernamentales, quienes vigilan la transparencia del proceso.
Cuarto, ¿Cuál será tu actitud ante un posible fraude? Has evaluado qué tan importante o no, es ser honesto; independientemente estés a favor o en contra de Nayib Bukele.
9-
Conclusión general
Los
salvadoreños tenemos una oportunidad para dejar de ser objetos manipulables, en
la medida que nos empoderemos del quehacer político, en esa medida quien gane será en base a un contrato social de confianza, y eso es lo debemos vigilar luego de las elecciones; digo esto porque en lo último que podemos confiar es en la palabra de un político, la historia nos enseña que son
picaros y mal intencionados, por lo tanto, no debemos ser inocentes y utópicos,
dependerá de nosotros ponerlos en cinta de rectitud, o que continúen como siempre
viéndonos las caras de … tontos; por decir poco.
La cultura
es decisiva en estos momentos, porque los acontecimientos no arrinconan como
país, como pueblo, a que evaluemos en forma concienzuda nuestros patrones de conducta colectiva, los valores sociales que nos han llevado a esta crisis de credibilidad política.
El orgullo nacional se ve trasgredido, llegando a tocar la dignidad por el significado de las caravanas migratorias, o el discurso cáustico del sátrapa de Donald Trump al calificarnos como “hoyo de mierda”, y si aun así no reflexionamos sobre el futuro de nuestros hijos y seguimos sin un proyecto de país, entonces continuaremos sobre la ruta del fracaso.
El orgullo nacional se ve trasgredido, llegando a tocar la dignidad por el significado de las caravanas migratorias, o el discurso cáustico del sátrapa de Donald Trump al calificarnos como “hoyo de mierda”, y si aun así no reflexionamos sobre el futuro de nuestros hijos y seguimos sin un proyecto de país, entonces continuaremos sobre la ruta del fracaso.
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