Muy lejos está Donald Trump
de ser un estadista.
Si bien es
cierto la naturaleza humana es móvil, y las grandes civilizaciones son construidas
bajo la influencia de estos fenómenos sociales, no justifica que grandes
poblaciones se muevan en calidad de refugiados en estos éxodos del siglo XXI,
mientras tanto, muchos evocan argumentos trasnochados, aplicando el manto de la
invisibilidad.
Sirios,
venezolanos y centroamericanos han protagonizado este año 2018 la tragedia
humana de las migraciones masivas forzadas. Existe una lógica inequívoca que
es: nadie abandona su tierra natal en forma apresurada sin una justificación.
Caravana de refugiados salvadoreños cruzando la el Río Suchiate, frontera entre Guatemala y México. Foto cortesía de: Oscar Rivera
Por más
detractores que puedan argumentar que todo es un espectáculo mediático o un
aprovechamiento político bajo circunstancias ideológicas, no es posible mover grandes
masas de gente en un éxodo sin una razón de peso, llámese guerra en Siria o
crisis económica en Venezuela.
Para el caso
centroamericano es una combinación de componentes, es decir, guerra con las
hampas y el narcotráfico, incapacidad de los gobiernos de llevar bienestar económico
a las mayorías, y el otro motivo, poco mencionado pero igual de significativo,
es la crisis ambiental ante el injusto acceso al agua, y las tierras que
pierden productividad agrícola año tras año.
Ante estas
situaciones la personas deciden migrar y refugiarse en otros lugares, en busca
de un mejor futuro y oportunidades para vivir en dignidad. Por desgracia
siempre hay detractores, quienes se oponen, o bien, argumentan que todo es
producto de una manipulación ideológica.
Así vemos a
la periodista húngara pateando a los refugiados sirios, o al Presidente Maduro acusando
a los medios de comunicación por sobredimensionar a los venezolanos que huyen
del descalabro económico producto de su torpe y corrupto gobierno.
De esa forma
también hay voces que hablan que tanto, hondureños y salvadoreños forman caravanas
de gente a pie que viajan en romería hasta los EEUU, a través de los argumentos
más obtusos que he leído, análisis fuera de la realidad aplicando el manto más
grueso de la invisibilidad de las tragedias humanas.
He leído y
escuchado de todo, me imagino que ustedes también, desde argumentos descerebrados
en redes sociales hasta sesudos análisis de formadores de opinión del calibre
de Jaime Bayly.
Todos obvian
algo, que es la historia que ha provocado este fenómeno: los gobiernos estadounidenses
que promovieron golpes de Estado, el sistema económico equivoco e inhumano que protege
más a la empresa que al ciudadano en sí, que es en última instancia el motor de
la riqueza. De esa forma nunca hubo en estos países programas de bienestar,
tildando estas iniciativas como populista o “comunistas”.
Así podría mencionar
también otras causas históricas como: las deportaciones masivas que los mismos
EEUU hicieron, promoviendo el florecimiento de las pandillas y el narcotráfico;
también menciono los tratados de libre comercio que empobrecieron a la clase
media y acentuaron aún más los niveles de pobreza.
Y para
terminar es obvio mencionar la incapacidad y corrupción desmedida de los
gobiernos en turno y pasados también. Para el caso salvadoreño vemos un
gobierno de izquierda que se dedicó en los últimos diez años a mal administrar
un sistema injusto de libre mercado, en clara contradicción a su proclama ideológica
con la que ganaron las elecciones, evocando a la esperanza y al cambio. Al
final decepcionaron a sus mismos electores.
Caravana saliendo de San Salvador. Fotos cortesía: Luis Galdamez.
Como verán
no es fácil analizar e interpretar estas caravanas que viajan en estos momentos
hacia EEUU cruzando el territorio mexicano.
De hecho, siempre ha existido el fenómeno, lo único que era en forma segmentada e ilícita, a través de lo que conocemos como contrabando de personas, por medio de los famosos “coyotes o polleros”. La diferencia es que ahora el migrante está más desesperado y decide hacerlo en forma abierta y masiva.
De hecho, siempre ha existido el fenómeno, lo único que era en forma segmentada e ilícita, a través de lo que conocemos como contrabando de personas, por medio de los famosos “coyotes o polleros”. La diferencia es que ahora el migrante está más desesperado y decide hacerlo en forma abierta y masiva.
Por eso da tristeza
cuando escucho argumentos denigrando a esta gente, incluso, hay quienes se
burlan en forma peyorativa. Pero les soy sincero, me causa enojo y coraje ver
al sátrapa de Donald Trump preparando sus cañones en la frontera, afilando
bayonetas para usarlas contra gente que no va armada, personas que huyen de una
realidad que ellos mismos han contribuido para que sea así a lo largo de la historia.
Si Trum fuese un verdadero líder y estadista a la altura de un país como EEUU, supiera de antemano que estas caravanas no son el final del fenómeno, y también supiera que no es la forma mas inteligente de solucionar la problemática.
Si Trum fuese un verdadero líder y estadista a la altura de un país como EEUU, supiera de antemano que estas caravanas no son el final del fenómeno, y también supiera que no es la forma mas inteligente de solucionar la problemática.
Soy
salvadoreño y no vivo en EEUU, por lo tanto desconozco detalles de su momento político,
pero pregunto: ¿Dónde está la opinión pública de este gran país? ¿Es acaso
Donald Trump el reflejo del sentir de su pueblo?
PD: Los salvadoreños y
hondureños agradecemos al solidario pueblo mexicano que hasta el momento se
comporta a la altura de su humanismo.
Esta bien que usted haga su resumen particular, pero opina de manera subjetiva y esto le quita merito a su postura. Me encantaría si fuese realista, y en lugar de emociones le ponga asertividad a su argumento.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con usted.
EliminarHubiese bonito que el análisis fuese asertivo, pues es todo subjetivo, emocional y con mala apreciación.
ResponderEliminarDon Rafael perdone que no le contestara antes, era domingo y hasta ahora veo su mensaje. Gracias por participar y como de eso se trata, me gustaría fuese mas específico en cuanto a en qué parte somos subjetivos y emotivos. Con el fin de poderle dar una respuesta apropiada.
ResponderEliminarSubjetivo, parcial y sesgado.
ResponderEliminarGracias por participar. Creo que no opinaría eso si viera de cerca el drama de esta gente, cuando uno cubre como periodista estos acontecimientos se ve una perspectiva diferente.
EliminarTiene 50% la razón pero también hay que ver el pensamiento real de personas que van, sabía usted que algunas personas que han regresado aseguran que fueron engañados?
ResponderEliminarHola, gracias por participar. Creo que es muy pronto para sacar conclusiones sobre la gente que regresa, al menos que den su testimonio a viva voz, mas adelante (pronto) se sabrá la verdad. Mientras tanto sigo creyendo que esta es una verdadera crisis humanitaria.
Eliminar