30/5/21

Valoración en frío de la destitución de magistrados

Hablar del descabezamiento de la Corte Suprema de Justicia por parte de la Asamblea Legislativa (órgano promulgador de leyes) es irremediablemente hablar sobre de la justicia salvadoreña en sí, más allá de debatir de meros tecnicismos legales.

Valoración en frío de la destitución de magistrados de la CSJ

En política nada es blanco o negro, por lo tanto a los pasionistas que creen que hay buenos o malos en el acontecimiento de la destitución de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) temo decirles que este artículo les decepcionará.

Es más, a quienes piensan que vamos en camino a la erradicación de la corrupción hay que aclararles que aún estamos lejos de perfilarnos hacia esa ruta.

Me gustaría que este tipo de artículos fuesen cortos (al menos de 500 palabras) pero para leer un resumen de la estratagema en desarrollo que vivimos en estos momentos tenemos que hablar de temas económicos, geopolíticos, de algunos fenómenos sociales, y por supuesto, del hampa y del narcotráfico.

Así que a quienes les guste leer les comparto algunas reflexiones, de antemano sé que les aportará a su acervo.

Destitución de magistrados

Durante los doscientos años de existencia de la república y otros trescientos más de la época de la ocupación española, la justicia nunca ha sido la mejor amiga de la gente, el sistema jurídico local así como los latinoamericanos en general tienen una reñida deuda con la misma justicia en sí, podría citar un sin número de casos pero mejor resumámoslo en la célebre frase de nuestro arzobispo mártir Arnulfo Romero, que expresaba: “La justicia (jurídica) es como la serpiente, muerde fácil al descalzo”.

Los ladrones de gallinas o los rateros de monederos tienen penas iguales o mayores que los delincuentes de cuello blanco; me refiero a los ministros coimeros que conceden proyectos millonarios sobrevaluados, al superintendente financiero que se hizo el del ojo pacho con el desfalco de los ahorrantes, o los ex presidentes que desviaron fondos a sus arcas, o el prominente empresario inmobiliario que lava capitales mal habidos y que ya muy pronto gozará de libertad.

Muchas condenas blandas a grandes corruptos conocidos no son porque los jueces o fiscales sean sobornados (aunque a veces sí, porque es innegable que existe el trasiego de influencia a ese nivel), pero la mayoría de veces sucede porque el sistema ya está diseñado para estipular con mano suave los delitos de cuello blanco.

Por lo tanto, si se desea superar el problema de raíz es “justo y necesario limpiar la casa”, palabras que usó el joven presidente Nayib Bukele al justificar el suceso del descabezamiento de la CSJ, como primer acto de la bancada legislativa cuando sustituyó la cúpula del poder jurídico de El Salvador.

Ningún analista medianamente serio debería de defender a capa y espada un sistema jurídico viciado, corrupto y coimero, sin embargo lo hubieron, la prensa opositora olvidando su papel de garantes de la verdad cedieron a la presión de los mismos de siempre, al protestar en sendos editoriales para defender el status quo de quienes nos han tenido postrados como sociedad por más de doscientos años (por decir poco).

Afirmar que el sistema jurídico es discrecional no es noticia, la gente lo sabe por lo tanto no estoy descubriendo como periodista algo nuevo.

Eso sí, cuando les digo que en términos políticos no existe un blanco o un negro, es por el hecho que la sustitución de los magistrados no es garantía que los nuevos sean San Martín de Porres, San Agustín y los niños cantores de Viena.

Nada nos garantiza que estos magistrados sean menos o más incorrectos que los anteriores, y de igual forma podríamos decir de la nueva bancada legislativa o el gabinete de ministros.

EEUU señala a tres miembros del gabinete de Bukele en actividades de corrupción y facilitadores de tráfico de drogas, Los Ángeles Times. Jorge Aguilar presidente del FONAES es señalado por actos de corrupcion, fuente El Faro. Salvador Alas Comisionado de la Juventud es señalado de extorsionar a un locutor, tras salir a la luz la información Bukele acepta su renuncia a dicha plaza de $ 6 mil dólares, fuente elsalvador.com

Lo único que nos garantiza no tener otra camándula de corruptos en los poderes del Estado es que la gente los conozca bien y que éstos se comprometan de forma directa con las aspiraciones del pueblo, sin utilizar terceras figuras de arrastre, llámese la “N” de Nayib.

Aunque suene cursi esto así es, la democracia en sí no es solamente el proceso de emitir sufragios y contarlos bien, el engranaje de la democracia funciona además con la transparencia de la información pública y, por su puesto, con la buena e independiente administración de la justicia.

Pero, ¿Quiénes son los nuevos magistrados? ¿Qué méritos tienen para llegar a ese puesto?, y es ahí donde debería insistir la prensa, que por desgracia no termina de entender su papel social en la democracia salvadoreña, al igual que la oposición.

Como la prensa no se da a respetar a nivel profesional y las corporaciones mediáticas son percibidas como poco confiables, como resultado a eso muchos encabezados que emiten los grandes medios son desestimados por la opinión pública, se ve como información tendenciosa, aunque en ese flujo de noticias corran algunas con un verdadero valor periodístico, es decir, información con relevancia directa e indirecta a la vida cotidiana de las personas.

Para entender en cortas palabras es como si le aplicáramos a los rotativos y tele corporaciones la moraleja del “pastorcillo mentiroso”, ese que dijo tantas, pero tantas mentiras que cuando gritó una verdad nadie le creyó por más que la pregonara.

Noticia publicada el pasado 5 de mayo por el rotativo DIARIO EL MUNDO

La oposición

No me cabe duda que la oposición da lástima, no se ubican en las verdaderas aspiraciones de los electores ni en los nuevos paradigmas de este año convulso, y no sé si no lo hacen porque no entienden lo que está pasando en el país, en la región y en el mundo, o bien, porque su negocio es simplemente oponerse para que las cosas sean como estaban antes, lo cual no va a suceder.

Si es lo segundo no me cabe duda que su “irrelevancia” pasaría de ser un mote mediático a un hecho consumado.

Como sabemos el partido de gobierno ganó tantos curules que, junto a sus aliados, arrinconan en irrelevancia a la oposición. Así fue que el 1º de mayo con dos tercios de los votos legislativos se descabezó a la CSJ, tal como lo permite la constitución.

Sin duda al presidente Bukele esto le favoreció y la opinión pública lo avaló sin mayor obstáculo, por el hartazgo de la población al sistema en sí, pues los números electorales en este caso hablan.

Pero hay algo que la nueva bancada legislativa no calcula bien, y es que la gente votó para el fin de la corrupción y las injusticias sociales, por lo tanto, si no toman una hoja de ruta que nos lleve a esa dirección más temprano que tarde el nuevo castillo de naipes se caerá, vaticinándoles a ojo cerrado que no durará mucho como el anterior.

A un mes de haberse instalado la nueva bancada ya podemos leer el mapa de las alianzas gubernamentales y la oposición. Los antiguos dos partidos hegemónicos (ARENA – FMLN) son ahora la oposición directa y antagónica, no obstante su desprestigio y su pasado reciente de corrupción hace que cualquier iniciativa que impulsen sea inútil, porque sus dirigencias partidarias son las mismas, por consiguiente esos 18 curules no sirven de nada si sus cúpulas partidarias no renuncian y desaparecen del mapa político tal como la población se los pidió en las urnas, y por lo que entiendo a nivel interno sus militantes lo desean también.

Lo que deja a uno o dos curules en este momento en legítima oposición, los cuales dejarían de ser irrelevantes si se apegasen a los deseos más intrincados de la gente, que son: dejar un futuro prospero a las nuevas generaciones y salirnos de una vez por todas del tercermundismo.

El meollo del asunto

Mientras no se aborden las preocupaciones básicas del país siempre hay un argumento que señalar para el periodismo serio y, dicho sea de paso, para la oposición, estos son: La injusta ecuación que lleva un cheque miserable al pensionado, el abandono de la idea que el agua potable es un bien inalienable del ciudadano, la revolución educativa de los niveles básicos hasta la superior, la salud como un derecho humano y no como un derecho de libre mercado, el tradicional desprecio de la banca a la micro y pequeña empresa, el reconocimiento constitucional a los pueblos originarios, la falta de interés de la clase política por resolver la seguridad ciudadana y eliminar el fenómeno pandilleril que crece y se fortalece día a día.

Cuando uno se sube al autobús y escucha los comentarios de la gente al respecto de la confiabilidad sobre el rumbo político del país, cuando uno se da tiempo de hablar con el vigilante del supermercado, o con la señora que hace las tortillas, cuando hablamos con la joven chofer del uber, o con el repartidor de pizza cuando nos va a dejar una de esas con jamón y hongos, o con el policía mientras se come un par de pupusas bajo la lluvia como cualquier salvadoreño que es; en pocas palabras al escuchar con atención nos damos cuenta que no es tan cierto que la gente se cree toda la propaganda oficialista.

Eso no quita que las personas se ríen con ahínco de los memes que hacen los troles del gobierno, también reproducen miles de veces los vídeos de los youtubers bufoneando a la oposición, en verdad son chistosísimos y entretenidos, mas nunca he creído que las masas sean tontas como muchos afirman.

Estoy seguro que siempre hay altos niveles de escepticismo hacia la clase política, venga de donde venga, la gente sabe perfectamente que en el fondo “el clan Bukele y compañía” pueda que sean iguales o más corruptos que los anteriores.

El pueblo no es letrado ni versado en temas especializados como la economía, la historia, el derecho o la sociología, pero por diversas razones existe una profunda sabiduría popular, y claro, eso no quiere decir que no existan por ahí trasnochados que vean la cosa política en blanco y negro, sí los hay, esos chatos de criterio que firman un cheque en blanco al político, hay varios en realidad, sí, pero les puedo afirmar que son minoría, en el caló político se les conoce como: tontos útiles.

Aunque por honor a la verdad hay algunos de estos que no terminan siendo tan tontos, estos son “los enchufados”; es decir, una especie de activistas que reciben prebendas, concesiones, nuevas plazas de trabajo en oficinas de gobierno, y que repiten un mismo guion propagandístico al unísono.

A quienes viven en las periferias de las ciudades salvadoreñas se dan cuenta que el fenómeno pandilleril no merma ni disminuye, lejos de eso las estructuras del hampa se fortalecen porque hay a todo nivel corrupción que les permite operar; desde jueces, (nuevos) alcaldes, policías, fiscales y, por ende, más de algún diputado “novato” también.

Geopolítica

Para la diplomacia y las relaciones internacionales la destitución de los magistrados de la CSJ no fue vista como un rompimiento constitucional de los poderes del Estado, pero sí no dejó de verse como un trámite bananero el hecho que los sustitutos ya estuvieran listos para ser nombrados con dispensa de trámite, y por consiguiente sin ningún tipo de discusión con la sociedad civil.

A nuestros principales socios comerciales y políticos (EEUU y la UE) no les hizo gracia la forma de dicho cambio y las repercusiones no se hicieron esperar, la USAID ya anunció que no financiará proyectos sociales ni cederá recursos al GOES, solo lo hará a través de las ONG´s.

El giro brusco que hizo la diplomacia de Bukele con EEUU lo ha aprovechado ipso facto Rusia y China, tanto las autocracias de Pekín y Moscú han estrechado de presto sus lazos con el gobierno salvadoreño, lo que pone al país en un peligroso cuadro en el ajedrez político internacional.

Para entender el punto hay que saber que el mundo se perfila a una nueva guerra fría, por eso a EEUU no le agrada nada que Bukele coquetee con Vladímir Putín y con Xi-Jinping, teniendo en cuenta que el antagonismo comercial entre las potencias ya comenzó.

Y ni que lo digan… ya sé de memoria todos esos versos que afirman que los países son soberanos, que existe además la libre determinación de los pueblos. Está bien, nunca hay que dejar de seguir estos paradigmas, pero en términos pragmáticos hay una realidad y es que los gringos no tienen un pelo de tontos, si Bukele le juega brusco a Washington que no le quede duda a nadie que éstos le responderán junto con sus organismos de inteligencia, los cuales sabemos de antemano que son eficientes.

El problema estriba en que El Salvador es un mero peón en el tablero, y el gobierno de Bukele coloca al país en una posición vulnerable gracias a su diplomacia experimental. Ruego a diosito equivocarme y tragarme lo que pienso, pero la lógica nos indica que habrá sacrificios cuando las potencias muevan sus piezas. En lo personal creo que la diplomacia de “El Gran Garrote” de EEUU no solo es un mito histórico.

El gobierno de Biden sabe que el problema migratorio es una piedra en su zapato, y a diferencia de la administración Trump, él está dispuesto a humanizar la problemática, por lo tanto, desaprovechar esta coyuntura de EEUU es un error.

Conclusión

Hay mucho que hablar al respecto, este año 2021 tal como lo vaticinan los expertos en política internacional habrá cambios estructurales profundos en la región latinoamericana y el mundo en general, los bloques de las grandes potencias se definen y la habilidad de un líder político radica en saber navegar en esas aguas traicioneras.

Por otra parte los pueblos, tanto El Salvador como la mayoría de Latinoamérica, están hastiados de la clase política y de los medios de comunicación tradicionales, porque ambas figuras no cumplen su rol social, son en verdad momentos donde la moneda está en el aire y el futuro mediato no está escrito.

En lo personal le compro la idea al presidente que era necesario destituir a los magistrados de la CSJ para enrumbar la justicia en el país, pero el problema es que los nuevos magistrados le deben lealtad a él y no parecen ser independientes, esquema que reproduce el mismo modo de operar de los anteriores magistrados, por lo tanto, no sabemos si es más de lo mismo.

La esperanza tan anhelada de la población es eliminar la corrupción y eso tiene que ver de manera directa con la aplicación de la justicia, siendo eso lo que está en el fondo de la trama, haciéndola a su vez tan trascendental, así que, aun cuando haya pasado uno, dos o doce meses después del 1º de mayo de 2021 este tema no será olvidado y siempre será válido tomarlo en cuenta en cualquier análisis político del país, incluso, sé que pasará este hecho a los anales de la historia salvadoreña, como una buena medida para enderezar el rumbo o como otro de los fiascos a los que estamos acostumbrados.

maxherrador.com

9/5/21

El triangulo del norte

El triangulo del norte

El norte de Centroamérica vuelve a estar en el mapa de la geopolítica mundial, “el triangulo del norte”, como se le conoce a Guatemala, El Salvador y Honduras, una pequeña subregión que está actualmente de boca en boca en la opinión internacional, en primer lugar por la coyuntura de las deshumanizantes olas migratorias hacia EEUU, y segundo, por ser territorios de narcotraficantes y mantener siempre altos niveles de violencia y corrupción. 

La opinión pública en EEUU identifica a los miles de refugiados que llegan a su frontera sur como uno de sus principales problemas, y dependerá de cómo aborde el fenómeno la administración Biden, la continuidad o no del Partido Demócrata para las elecciones de 2024.

Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en 2016 prometiendo controlar esos flujos migratorios de los países del norte centroamericano, a su manera lo logró, con su lenguaje pistolero y bajo el símbolo mediático de “el muro”, y por su puesto con mano dura y pendenciera, obligando por ejemplo a México a reprimir las famosas caravanas de migrantes, amenazando con subirle los aranceles a las importaciones mexicanas, doblándole así el brazo al gobierno de AMLO, para que los aztecas hicieran el trabajo sucio de contener los flujos de estas personas que cruzan su territorio.

A inicios del 2020 en EEUU las preferencias electorales se perfilaban a una reelección republicana casi segura, para que Trump pudiese estar en la silla oval otros cuatro años más.

No obstante llegó el COVID 19 cobrando medio millón de víctimas en EEUU, entonces la opinión pública estadounidense cambió en detrimento de la figura presidencial debido al mal manejo que hizo Trump de la pandemia, los electores no lo reeligieron y ahora Joe Biden es el nuevo presidente.

Hoy en día la crisis migratoria provocada por el multitudinario flujo de refugiados deja entredicha la capacidad del nuevo gobierno, y está en juego en este justo momento si la visión humana de la administración Biden es en verdad la solución del problema o la agudización del mismo.

EEUU por su parte tiene un serio problema civil entre manos, en enero pasado vimos la punta del iceberg, una turba de inconformes bandalizando el mismísimo capitolio en Washington, porque no aceptaban los resultados electorales donde Donald Trump perdió la reelección.

Un porcentaje significativo de la población estadounidense cree que hubo un fraude en los comicios de noviembre de 2020, aun que no esté comprobado. De igual manera hay sectores económicos políticos que ejercen una férrea oposición en contra de la humanización de la crisis migratoria.

En resumen, la crisis migratoria al sur de la frontera de EEUU le da su razón de ser a los seguidores del ex presidente Trump, que no son pocos y que generan tensión civil.

Para entender este fenómeno y dar una explicación alternativa, una visión poco discernida por los grandes medios de comunicación, les comparto el siguiente análisis iniciando con una breve reseña histórica.

Historia reciente

Durante la guerra fría el triangulo del norte fue una región de mediana importancia para EEUU. Las izquierdas opositoras en esas décadas coqueteaban con el gobierno de La Habana y por ende con la URSS y la “internacional socialista”, por lo tanto, Washington nunca se permitió “perder” el dominio que ejercía en la región, más aun, después de 1979 cuando en Nicaragua se instaló el sandinismo.

La doctrina Monroe conocida como “América para los americanos”, durante décadas EEUU tuvo que defenderla más allá de los escenarios diplomáticos contra las embestidas del socialismo en el marco de la guerra fría.

Las clases tradicionalmente dominantes de los países centroamericanos se plegaron sin mayor problema a esta doctrina, siendo así que las oligarquías garantizaban dicho poder y estatus al lobee norteamericano; es decir, un orden establecido de cómo hacer las cosas en el trópico bananero.

A mediados de siglo XX, al terminar la segunda guerra mundial el planeta se polariza entre comunistas y capitalistas, iniciando así la guerra fría.

Al final de la década de los ochenta al terminar este peculiar conflicto EEUU deja de financiar los regímenes militares del triangulo del norte, obligando a las oligarquías a dialogar con las izquierdas, así fue que la sub-región conocida comenzó a pacificarse (en apariencia), no obstante al mantener los gobiernos un sistema de injusticias sociales y jurídicas, se creó un caldo de cultivo para un germen que llevaría a niveles de pobreza extrema a las poblaciones de los tres países.

En el transcurso de las siguientes tres décadas (1990-2020) la endeble estabilidad que se creó en la región se fue desvaneciendo, ya que los niveles de vida nunca mejoraron, a pesar de incorporar a las izquierdas en los gobiernos centrales y poderes locales.

Para sorpresa de muchos analistas las izquierdas no fueron las redentoras defensoras de los pobres, mostrando al igual que las anteriores elites dominantes altos niveles de corrupción, drenando los recursos y evitando que estos llegasen a la gente necesitada.

Podemos afirmar que la post guerra fría nunca pudo superarse en los países centroamericanos porque los altos niveles de impunidad siempre persistieron, el sistema jurídico nunca se depuró, en parte porque entre los señalados está el mismísimo gobierno de EEUU.

Les voy a compartir un ejemplo categórico, ¿Quién asesinó a Monseñor Romero? Como todos sabemos el crimen quedó en la impunidad; sin embargo, es del conocimiento general quien lo hizo, fue el mayor Roberto d´Aubuisson, él es señalado como autor intelectual, aunque nunca se le juzgó, en parte porque era impensable que hubiera tomado esa decisión sin el consentimiento de los organismos de inteligencia de EEUU.

Está muy bien documentado el apoyo logístico y financiero que los “escuadrones de la muerte” salvadoreños recibían de los aparatos de inteligencia de EEUU.

El Salvador: Actividades terroristas de d´Aubuisson. Documento desclasificado de la CIA, fechado el 2 de marzo de 1984, volumen 2, Biblioteca del Congreso de EEUU. Lea y descarga el documento completo acá

Los EEUU desde que terminó la segunda guerra mundial ofreció apoyo de manera directa e indirecta a los sistemas represivos y grupos de actividades ilícitas en los tres países, incluso sus servicios de inteligencia fraguaron un golpe de estado en Guatemala en 1954, el presidente electo Jacobo Arbenz Guzmán del Partido Guatemalteco del Trabajo, fue estigmatizado de comunista al pretender echar a andar una reforma agraria que afectaba a las clases pudientes y a la poderosa United Fruts Company.  

Sin desviarnos del tema, el punto es que si es impune el máximo ícono del partido de la derecha salvadoreña, cuantos delincuentes de cuello blanco y asesinos sumarios quedaron sueltos, quienes al pasar de los años llegaron a ocupar altos cargos dignatarios; alcaldes, diputados, embajadores, ministros, influyentes empresarios, y hasta analistas y asesores políticos.

EEUU creyó que al esconder sus manos sucias podría con las décadas salir bien librado, se equivocaron. El tiempo les cobró factura, la cual los pueblos del triangulo del norte comenzaron a pagar desde larga data.

La post guerra

Al mantener un constante estado de impunidad la corrupción floreció porque como es bien conocido si a un asesino no se le juzga y no se le castiga éste volverá a asesinar, si una figura pública no es sincera y no se le afrenta al pueblo volverá a mentir, y así los nuevos relevos políticos que llegaron sabían de antemano que no les pasaría nada si continuaban con el mismo patrón deshonesto, entonces de esa manera la corrupción llegó a niveles de perversidad, evolucionando en pocos años hasta convertir a figuras estelares de la política en miembros plenos del crimen organizado.

La inteligencia de EEUU llegó a la desdicha de negociar con narcotraficantes para financiar las operaciones velicas de la CONTRA nicaragüense, un precedente nefasto a finales de la guerra fría que le abrió las puertas a los carteles de la droga colombianos, introduciendo a gran escala el trasiego de drogas a la región.

A inicios de la década de los noventa con el desmantelamiento de los carteles colombianos, en especial el de Medellín, junto con la baja de su principal capo Pablo Emilio Escobar Gaviria, quien utilizaba el triangulo del norte como puente para llegar a los mercados estadounidenses; a su muerte fueron rápidamente tomadas dicha ruta por las poderosas mafias del norte de México, que valiéndose del creciente fenómeno pandilleril pudieron ejercer grandes niveles de violencia en la región.

Pero sobre todo estas mafias se valieron de los altos niveles de corrupción de los gobiernos, penetrando de forma fácil los aparatos judiciales e institucionalidad en general de las sociedades del triangulo del norte, a base de coimas y sobornos, combinado con brutalidad delictiva asfixiando a las sociedades civiles de los tres pequeños países, convirtiéndolos en Estados fallidos, o bien, lo que se denomina en el vox populi como: Narco-estados.

Imagínense mis estimados conversas hispanohablantes ¿Quién quiere vivir aquí?

Con los carteles mexicanos metiendo sus garras en Guatemala, Honduras y El Salvador, el crimen organizado se desbordó porque no se limitaron a usar el territorio como mero puente en sus operaciones de narcotráfico, sino, que aprovecharon a hacer otras actividades ilícitas como: el lavado de capitales, el secuestro de menores (que tanto golpea la moral popular), el tráfico de personas hacia EEUU, el narcomenudeo y la introducción al consumo local de drogas sintéticas como la metanfetamina. 

Honduras

Dentro de los países centroamericanos el socio estratégico por excelencia para Washington siempre ha sido la oligarquía hondureña. Este es el único país de la región donde el ejército estadounidense tiene bases militares, incluso, desde el siglo XIX ha representado para EEUU este pequeño país el enclave ideal bananero.

Me atrevería a afirmar que si en la actualidad los centroamericanos tuviéramos un “Macondo”, es por seguro Honduras. EEUU ha invertido cantidad de recursos de todo tipo en este país como para dejarlo sin intervención. Les comparto a continuación las palabras de Daniel Runde asesor republicano durante la administración Trump.

El caso hondureño es el que nos permite discernir a cabalidad, lo dividida que está la opinión pública estadounidense con respecto a la crisis migratoria, por un lado existe un ala del pensamiento en mantener las alianzas con las oligarquías locales del triangulo del norte (como siempre lo han hecho), pero por otro lado existen sectores que asumen el origen del problema de una forma lógica y humana a la vez, creyendo que los flujos migratorios deben controlarse bajo la vía democrática, transparentando la información y la verdad de los hechos.

Están sentenciados como narcotraficantes en tribunales norteamericanos: el hijo del ex presidente hondureño Porfirio Lobo, no se trata de ningún un hijo prodigo u oveja negra de la familia, sino, de un prominente abogado que manejaba carpetas importantes de diferentes firmas a nivel nacional e internacional.

También purga en una cárcel estadounidense el hermano del actual mandatario Orlando Hernández, pero en este caso se vincula el nombre del presidente 43 veces durante el juicio donde resultó culpable.

En otras palabras, como decimos en buen español criollo: En Honduras a los republicanos el asunto se les salió del guacal (o de la cazuela), porque a la opinión pública norteamericana nunca le preocupó que el resguardo de sus intereses de seguridad nacional tuvieran un lado oscuro, porque ellos mismos arengaron la falta de derechos humanos en los países centroamericanos, situación que creyeron haber enterrado hasta que les tocó a la puerta en su frontera sur como una crisis humanitaria de grandes proporciones.

Las caravanas migrantes hondureñas en la actualidad son las más nutridas e imparables, pues si no logran avanzar en grupos multitudinarios, al final lo logran a través de las estructuras de las mafias mexicanas.

Conclusión

La cocaína es el agasajo del sueño americano, es el producto del despilfarro y la abundancia de los señores gringos, siendo esta sustancia recreativa cada vez más demandada a los países productores, que son por excelencia: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia. Y como siempre Centroamérica es el puente idóneo para que llegue en grandes cantidades y en abundancia.

En lo personal no me cabe duda que el sentido común y buen juicio de la democracia estadounidense abre un espacio para una posible solución, y en buena medida esto depende de la madurez y el humanismo de la administración Biden.

Sea en última instancia la llave para desentrampar la problemática de la corrupción del triangulo del norte, y que a su vez se establezca para los centroamericanos las bases de una paz y desarrollo duradero; es decir, vemos un momento clave en que es posible marcar un rumbo certero para librarse de los males de las mafias mexicanas y la corrupción generalizada en el triangulo del norte.

Con propiedad podría decir que nadie en sus cabales quisiera dejar un clima y territorio tan bonito y bondadoso como el istmo centroamericano, para ir a vivir a los páramos norteamericanos, y peor aún, sabiendo que el camino es un verdadero calvario macabro, nadie lo haría y mucho menos de manera multitudinaria, exponiendo a sus hijos a semejante vorágine.

En el triangulo norte existe otro triangulo tácito, el fáctico, otros tres poderes ocultos de los que nadie quiere relacionar con la cosa pública, pero ahí están omnipresentes. Para hacer un análisis serio de la región es imperativo develar esta trilogía, que es: la oligarquía, el narcotráfico y el poder político.

Además no omito mencionar al cierre de este comentario que los centroamericanos jamás seremos enemigos del pueblo estadounidense, lo último que quisiera la sociedad civil de estos países es asociar el futuro económico y político con autocracias como la rusa o la china, aunque podrían deteriorarse por la insensatez del ala más conservadora y pistolera de EEUU, la que nunca llegó a comprender que sí existe en verdad entre nuestros pueblos una real hermandad americana. 

Por suerte existe una esperanza: la democracia y la institucionalidad, porque los valores éticos y morales del estadounidense en promedio han llegado a ser mayoría y evolucionan hacia el respeto a la autodeterminación de los pueblos, al menos estos son los primeros signos que emite este año pendular 2021 la nueva administración Biden. 

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