Elecciones, corrupción y políticos
La crisis de credibilidad de la clase política se
debe a múltiples factores, sin embargo, me gustaría ser específico y hablar de
la práctica de “la corrupción” de los líderes; sí, esos mismos quienes
solicitan nuestra confianza, nuestro voto a la hora de las elecciones abiertas.
La clase política tiene un tendón de Aquiles que es:
la financiación de las campañas electorales. Se sabe que los procesos
proselitistas tienen un costo, y es bien conocido que las elecciones se ganan con
dinero; dinero que sirve para comprar espacios publicitarios, establecer
alianzas y pagar costosos servicios de mercadeo político (asesores y sondeos de
opinión).
¿De dónde sale el dinero que paga las campañas
electorales? Esa es una nebulosa que no permite a la democracia caminar con
claridad. Veamos algunos casos:
Odebrecht era una empresa constructora
brasileña que fue desenmascarada por El Departamento Justicia de los Estados Unidos como una organización
que practicaba el soborno a diferentes candidatos y gobiernos en todo el mundo para obtener
jugosos contratos de construcción; después que fuera expuesto su modus operandi generó un escándalo mundial
que repercutió, y lo continúa haciendo, con la destitución de presidentes,
vicepresidentes, ministros, diputados y senadores.
En Ecuador se acaba condenar a cárcel al vicepresidente
Jorge Glas, en Brasil el carismático ex presidente Lula da Silva ha sido también
condenado a 10 años de cárcel, Alejandro Toledo ex presidente de Perú está tras
las rejas debido a su relación fraudulenta con Odebrecht, en Colombia el ex senador
Otto Bula de igual forma guarda prisión por recibir sobornos de esta empresa,
salpicando seriamente la financiación de la campaña electoral del actual
presidente Santos.
Bajo la lupa se encuentran: el ex presidente de
Panamá Ricardo Martinelli, el actual presidente de México Enrique Peña Nieto, funcionarios
del ex presidente Otto Pérez Molina de Guatemala, e incluso el ex presidente
salvadoreño Mauricio Funes también es señalado en forma indirecta porque
Odebrecht aportó 1.5 millones de dólares en concepto de servicios cancelados a
su asesor de márquetin político Joao Santana. (Dichos casos son publicados por "BBC mundo", el 14 de julio de 2017).
La lista de financiamiento de campañas
electorales de esta empresa constructora brasileña es larga, e involucra otros casos
en Argentina, Perú, República Dominicana, Angola, y por supuesto, Venezuela.
Pero el financiamiento de campañas no solo se limita a sobornos por parte de empresas que buscan favores para obtener contratos o licitaciones, también los narcotraficantes están prestos a dar dinero para el apoyo a ciertos candidatos en función de obtener futuros favores de los gobernantes.
Imagen cortesía del periodista brasileño, Paulo Urso Brito.
Pero el financiamiento de campañas no solo se limita a sobornos por parte de empresas que buscan favores para obtener contratos o licitaciones, también los narcotraficantes están prestos a dar dinero para el apoyo a ciertos candidatos en función de obtener futuros favores de los gobernantes.
Entre los casos sonados de este tipo les puedo mencionar
lo que recién sale a la luz pública en Honduras, el periódico The New York Time revela el pasado mes de octubre que una agrupación ilícita sobornó al ex presidente Porfirio
Lobo, y según la investigación publicada dichos fondos sirvieron
para la campaña electoral donde ganó hace cinco años el actual presidente Juan
Orlando Hernández.
El Libro “Narcotráfico, Financiación Política y Corrupción” escrito por el colombiano Fernando Cepeda Ulloa devela
como el dinero del hampa financia las campañas a todo nivel.
Fernando Cepeda Ulloa, doctor en Derecho y Ciencias Políticas del New School For Social Research de New York, expresa las razones sobre el fenómeno de corrupción que se presenta actualmente en Colombia y otros países del mundo.
Para concluir me gustaría dejar algunas preguntas
abiertas:
¿De dónde obtiene el dinero para la campaña el partido
o candidato de mi preferencia?
Si sabemos que la corrupción es el flagelo que
golpea en forma severa la paz, el bienestar y el desarrollo del país, pregunto:
¿Estoy dispuesto a dar mi voto a él o ella (candidato de mi simpatía) si se
niega a auditar sus fondos de campaña antes de las elecciones?
¿En verdad necesita mi candidato o partido gastar
tanto en campaña para obtener mi voto?
¿Podría
existir una ley en el futuro que prohíba a los políticos comprar espacios
publicitarios para pedir mi voto?
¿Acaso en la segunda década del siglo XXI el tema de
la democracia está resuelto, incluso, para los países desarrollados?
Juan Marcos Flores hijo del difunto ex presidente
salvadoreño Francisco Flores en una entrevista publicada por El Diario de Hoy el 20 junio de 2016, acepta que el dinero por el cual se acusó a su
padre por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, sirvió para financiar la
campaña proselitista de su partido ARENA donde resultó vencedor Antonio Saca, quien guarda prisión por otros casos de corrupción.
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