¿Quién fue
Caifás? Era el sumo sacerdote de Judea cuando Jesús fue crucificado, siendo la
autoridad religiosa impuesta por el poder romano. Además cuenta la historia que
fue el promotor del juicio que llevó al nazareno al suplicio y al martirio de
la cruz.
Caifás en la
voz popular cristiana es el “Matasantos”, es decir, el fulano que al ver
cuestionado su dogma encontró un culpable y una solución; y para el caso fue, procurar la condena a muerte de Jesús
el hijo del carpintero, porque él resucitaba muertos, además se proclamaba el
rey de reyes, el hijo de Dios y el camino a la salvación.
Imagínense…
eso debió ser algo así como “revolucionario”, cuando el imperio romanos era el
crisol de la civilización.
En la
actualidad tenemos un parangón, un símil, un Matasantos moderno, un ex Mayor
del ejército salvadoreño señalado por diferentes organismos internacionales
como el autor intelectual del asesinato de San óscar Romero, (no menciono su identidad porque sabemos hasta
de sobra su verdadero nombre y apellido), y conste, lo traigo a colación no por
odio, o por sátrapa como le acusan,
sino, porque al igual que Caifás estuvo en el lado equivocado de la historia.
Caifás hijo
de Anás era un nacionalista puro, por así decirse, alguien que defendía su país y sus creencias a capa y
espada ante la ocupación extranjera (la romana), sin embargo,
inteligente hacía pacto con los conquistadores para ver de sobrevivir como
pueblo y sociedad. (Datan los textos que
entre artesanos, levitas, sacrificadores, liturgistas, músicos y porteros, eran
unas 25 mil personas que vivían del culto judío en Jerusalén).
En lo
personal como soy acucioso de la historia me tomé el tiempo de leer algunos
textos traducidos al español del historiador Flavio Josefo quien narra décadas
después estos sucesos, obteniendo una versión diferente de las conocidas
referencias del Nuevo Testamento, recordemos que estos últimos ubican al señor
Caifás como el malo de la película, lo cual no creo que sea del todo cierto.
De igual
forma el matasantos (salvadoreño) fue un férreo defensor del nacionalismo, y desde
mi punto de vista las circunstancias lo llevaron a ser “el hombre fuerte” de la
CIA en la época de la guerra fría en El Salvador.
Matasantos se graduó en la Escuela de las
Américas, organización de instrucción militar del ejército de EEUU; además creció
en un ambiente de clase media donde el odio al “comunismo” era consumido casi
en forma cultural; cine, televisión y propaganda anti comunista era la orden
del día en la década de los 60 en este lado del mundo, bajo la influencia
directa de la mayor potencia global, EEUU.
A nadie le cabe duda que el ex Mayor fue un luchador
contra el comunismo, defensor del “neo liberalismo y el libre mercado”; y según
su ideario El Salvador
sería el punto donde los rojos (estalinistas) caducarían en sus ambiciones del
dominio mundial.
Si algo he
aprendido a lo largo de leer tanto texto “histórico” es que los libros oficiales
los escriben los vencedores no los vencidos, por lo tanto, cuando cuentan que
el señor Poncio Pilatos se lavó las manos ante la ejecución del nazareno, no es
del todo cierto.
La
crucifixión era una ejecución romana, y si Jesús la padeció fue porque, sí y sólo
sí, el imperio la dictó. Pero como ellos fueron los vencedores, quienes
erigieron la iglesia de San Pedro en lo que hoy en día es el Vaticano, no creo que
cuenten la realidad de las intrigas sobre el martirio del Jesús de Nazaret.
Imagínense
entonces al imperio del siglo XXI escribiendo la historia moderna; “Sí, fuimos
nosotros quienes conspiramos en poner una bala en el corazón del Santo para
extinguir su vida”. Eso no va a suceder, eso no lo encontraremos en ningún texto
o documento, y menos en History Channel,
por lo tanto, es más fácil culpar a Caifás, o al ex Mayor Matasantos como
magnicidas; siendo nada mas meras marionetas del titiritero.
San óscar Romero un día antes de ser
asesinado pidió a los soldados del ejército salvadoreño no acatar las órdenes
de sus superiores para no continuar matando a la gente. Estados Unidos financiaba
al ejército salvadoreño en el contexto de la guerra fría, por lo tanto, por
simple inspección, el Arzobispo Romero… ¿A quién desafiaba en realidad?
Palabras de la última homilía del Arzobispo Romero.
Imagínense… eso es algo así como
“revolucionario”, cuando los EEUU son el crisol de la civilización.
Epílogo: Matasantos murió diez años después de
ordenar el asesinato de San óscar
Romero, falleciendo de cáncer
en la lengua; su tumba yace en el cementerio de los ilustres de San Salvador y
aun es visitada por sus adeptos del partido político que fundó después de los
acontecimientos de la muerte del Arzobispo Romero quien ahora es santo.
Caifás según
textos históricos fue destituido a los pocos años de la crucifixión de Jesús y murió
bajo las espadas romanas en la invasión del general Tito a Jerusalén en el año 70
dC; sus restos fueron enterrados junto con los de su linaje quienes eran
prominentes fariseos, su figura ha sido demonizada a lo largo de la historia a
través de películas y diversas obras literarias, incluyendo la Divina Comedia
de Dante Alighieri.
Entonces, como
dice un amigo también bloguero (José Roberto Campos) “Saque el lector sus
propias conclusiones”.
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