2/5/11

Agenda Mayo 2011

Semblanzas del “cambio”


Seguridad y economía binomio imperfecto
Análisis del “cambio”
La UES
Reforma de la educación superior
Ambiente pre electoral
El político y su discurso
La derecha y el cambio


Seguridad y economía binomio imperfecto

No se necesita tener tres dedos de frente para resolver esta ecuación, tampoco hay que esperar que un asesor extranjero venga a decirnos que la inseguridad es el freno de la economía y el desarrollo social, tampoco hay que ser gran analista para entender el subdesarrollo, solo hay que salir tres cuadras y hablar del principio de los problemas económicos de la gente para llegar a esta conclusión.

La señora que vende cigarros y dulces lo sabe porque la llegan a “rentiar”, también al dueño del restaurante. Veamos los altos gastos de seguridad de las empresas, hasta los más pequeños como cibercafés, panaderías, abarroterías tienen gastos considerables en seguridad, esto reduce los márgenes de ganancia y desincentiva el crecimiento de los mercados.

La fractura social que provoca la falta de productividad afecta a todos los escenarios, las empresas, los proyectos y (no menos importante) a la familia. La inseguridad impide las proyecciones teniendo este perenne impedimento social como andar en bicicleta cuesta arriba. Hasta demás esta la argumentación al respecto los eventos de ENADE lo afirman y en resumidas cuentas todos lo sabemos, asique es bueno escuchar soluciones más que echarnos las culpas unos a otros. Que unos matavacas o que los escuadroneros, eso es lo de menos ahora en el 2011, lo importante es romper la conducta violenta colectiva en una difícil coyuntura mundial.

La integración de ideas y la democratización de la palabra es el aporte que al menos como comunicador puedo ofrecer.


Análisis del “cambio”

La palabra cambio no deja de ser un artilugio propagandístico, palabra creada con connotación, salida del laboratorio por los asesores de campaña de Mauricio Funes, lo cual dicho de paso no es malo ni es mi objetivo demonizarlo. Lo analizamos simplemente por el aprovechamiento circunstancial de un sentir colectivo tanto salvadoreño como un sentir mundial que es “las cosas no están bien y hay que cambiar el rumbo”, lo que se resume en “si se puede” para el caso estadounidense o “el gobierno del cambio” para el caso salvadoreño.

Entonces veamos qué son los cambios políticos y cuáles son las expectativas de la gente. He querido desglosar por temáticas y dar opinión como ciudadano común y corriente (desde la llanura) lo que se puede observar desde el 2009 hasta la fecha.

Corte suprema de justicia. La corte tuvo una singular sorpresa digna de mencionar a la hora de hablar de cambios, sus magistrados fueron dentro de la opinión pública personas con un alto perfil ético y profesional. Y como tal, las sorpresas no se hicieron esperar, hemos podido ver importantes reformas de leyes impulsadas desde la CSJ, pudimos ver como se promovió la ley para vincular al votante con su diputado, entre muchas sin precedente en el país, actualmente los magistrados dictaminan sin apelación el cierre de dos partidos políticos por no cumplir los votos mínimos en las elecciones del 2004 y hacerse del ojo pacho tapando con artilugios legislativos lo que dicta la ley.

La corrupción es un tema delicado que corroe a toda sociedad dificultando un buen desarrollo ya que se benefician pocos y se daña a muchos, se nota en términos generales que este gobierno quiere tomar cartas en el asunto (mejoraron la calidad de medicinas en el ISSS y el sistema público de salud, por dar un ejemplo), se han tratado de erradicar antiguas prácticas maliciosas a nivel burocrático estatal; pero sin embargo, la “meritocracia” que tanto anunció el presidente en su época de campaña no la logramos ver en su totalidad. El caso de Polistepeque es emblemático, una agencia de publicidad que obtiene jugosos contratos publicitarios del Estado y ésta agencia es del hijo del presidente, se ve muy malo esto definitivamente es un desgaste político, pero en fin...

Turismo. Esta es una de las políticas que sí está cambiando y de hecho sí está dando resultado, se está potenciado a la pequeña y mediana empresa dejando la visión del rebalse como fuente de inversión apoyando a una corporación determinada, por otro lado, se ha fomentado el turismo nacional para evitar la fuga de divisas y por lo que entiendo el plan está dando resultado, los programas de desarrollo turístico están dando sus frutos apoyándose incluso hasta de la crisis.

Micro, pequeña y mediana empresa. Existe una deuda que el Estado debe de solventar lo antes posible en este tema y es uno de los cambios que se esperan ver a nivel económico. La apuesta a las MIPYMES tenía que haberse hecho por lo menos dos o tres años antes que se firmaran los acuerdos de libre comercio, especialmente con los Estados Unidos y México.

Se puso a competir sin protección y sin ayuda técnica a las empresas nacionales versus empresas extranjeras (casi todas con mayor capital y mejor márquetin) y lo que resultó fue la reducción del mercado de los nacionales ya que los servicios y productos especializados de empresas nuevas generalmente opacaban a las MIPYMES salvadoreñas en una tendencia generalizada.

El cambio sustancial que se perfila es una política de apoyo con créditos y sobre todo capacitaciones técnicas propias de cada actividad ya que el mercado de los servicios es amplio a nivel mundial pero para eso se debe de invertir en la tecnificación y especializaciones, cualificando progresivamente la mano de obra de las empresas a través de programas de capacitación.

Relaciones Estados Unidos. Si algo en realidad no hay que cambiar es la relación con Estados Unidos, y si se cambia, que sea para mejorarla en el marco del respeto y el interés nacional. Bajo ningún escenario ideológico cabe romper las relaciones con Estados Unidos, la historia no se puede obviar, tampoco se puede cerrar los ojos a la realidad ya que en allí viven más de 2.5 millones de nacionales que constituyen más de una cuarta parte de nuestra población total, no se puede pensar en una actitud hostil hacia el gobierno norteamericano, aun cuando aparentemente la ideología del partido de gobierno así lo apunte.

El deporte ha sido otra política de gobierno que ha visto cambios pero no de tajo, la visión del deporte comunitario es muy reducida a las demandas del país, o más bien dicho de las demandas de la juventud, que como he insistido en otras oportunidades su atención debería ser prioridad “uno” en estos momentos.

El deporte para una sociedad debe de ser más amplio que las simples medallas, a los dirigentes de las federaciones deportivas les cuesta salirse de este esquema, tampoco se trata de excluir a los interesados en el alto rendimiento, quitándoles becas. Pienso que el deporte es una cultura más allá de una comunidad de practicantes de una disciplina. El cambio institucional que necesitamos en el deporte no se da por falta de voluntad, sino, por falta de visión conceptual del deporte y entendimiento de las necesidades del país y de los jóvenes, ya que la política del deporte es más compleja que saltar más duro, ganar partidos o anotar bonitos goles.

En este país nunca se ha planteado un congreso nacional del deporte y que se le dé bombo y platillo al evento y se inviten a las fuerzas vivas de la sociedad civil a participar y aportar a un proyecto estratégico de nación a seguir por Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador que de paso debería ser un ministerio para que tenga capacidad de promover leyes.

La cultura y el deporte necesitan que modifiquemos nuestros espacios y eventos. El cambio que quisiéramos ver en el ejecutivo es que dejase de verse estos dos temas como suntuarios en su política ya que de aquí podrían resolverse muchos problemas sociales que vivimos, incluso a corto plazo, especialmente de seguridad.

La cultura no es una élite, al igual que el deporte no solo es medallas, la cultura es ese legado intangible que le dejamos a las nuevas generaciones y a su vez recibimos de las generaciones pasadas, costumbres, tradiciones y normas de conducta social (violencia o respeto), qué hacemos y qué no hacemos en nuestros espacios y momentos lúdicos, eso de alguna otra forma estimula la conducta colectiva. Por eso “el cambio” se ha quedado corto en este aspecto, más bien, estancado a no dar un salto trascendental y determinante, que marque una diferencia.

Vivimos actualmente en una cultura de tercera generación violenta que está destruyendo al país desde sus cimientos, es importante romper el ciclo y al igual que el deporte “el cambio” debería estribar en promover la organización de la sociedad civil y masificar la cultura del respeto y la inclusión, pero en este aspecto no se ve mayor cambio, se ve más decisión en el deporte que en la cultura, institucionalmente hablando.

La secretaria de la cultura ha cambiado con el pie equivocado ya que se vio como exclusión el proceso de salida de la ex directora Breni Cuenca y seis directores más, luego se instalaron las actuales autoridades y no parecen entender a la cultura popular que tanto ayudaría su reorientación a los problemas de la nación, hay que bajarse de las alturas y entender a las masas, solo eso necesitan cambiar…

La Salud junto con la educación son los pilares fuertes del cambio de este gobierno, desgraciadamente estos son menos intangibles que obras públicas, y se verán a mediano y largo plazo. Al menos ya dejaron de ser prioridad en las necesidades ciudadanas en los estudios de sondeos de opinión, la seguridad y la economía es lo que se percibe como agobiante, faltaría entonces un trabajo más decisivo a la hora de difundir a la población los logros en salud especialmente, ya que la educación por sí misma es una forma de comunicación.

La elección y gestión de la doctora María Isabel Rodríguez como ministra de salud ha sido más atinada para resucitar un ministerio moribundo heredado por personajes anteriores cuestionados.

La educación se perfila a un cambio paradigmático interesante que más que adelantar conclusiones lo prudente es esperar si en realidad se verán frutos o no, pienso que es importante darle a este ministerio el beneficio de la duda aun, pero al igual que la salud es importante una proyección mediática de logros. Sin embargo, en el tema de educación superior hay algunos puntos que considerar.


La UES

Un país sin una universidad estatal fuerte difícilmente caminará hacia el desarrollo. Todo país medianamente desarrollado invierte no menos del 5 % de su presupuesto en la universidad pública.


Reforma de la educación superior


Cualquier reforma de educación superior o universitaria que el país se plantee debe de hacerse bajo la premisa de que la sociedad tiene un problema especial llamado inseguridad y economía débil, de ahí parte todas las demás problemáticas, en tal sentido la educación superior ha sido la siempre olvidada estrategia para los gobiernos en turno, por eso estamos en buena medida como estamos.

Un día de estos tuve una charla extendida con un amigo profesor universitario él me dijo: “-aun no sabemos si en realidad este es el gobierno del cambio”, y continuó diciendo: “-de transición lo es, pero de cambios sustanciales no lo ha demostrado, al menos hasta ahorita, faltan tres años más que ver, pero lo que sí es cierto, el gobierno de Mauricio Funes aun no se ha puesto a prueba”.

La reforma de la educación superior es una prioridad de nación y sin duda es el cambio sustancial que muchos quisiéramos ver, una universidad estatal fortalecida con capacidad de ayudar a miles de jóvenes para salir de los círculos de pobreza y desocupación. Eso es lo que necesita el país, no una universidad excluyente y raquítica, abandonada por los gobiernos en turno. Aun cuando los ex presidentes se rasguen las vestiduras diciendo que si han ayudado con partidas especiales o proyectos como la villa olímpica allá en el 2002, eso ayuda sí, pero no es decisivo a la hora marcar la diferencia como estrategia de educación superior para la nación.

La única forma de ponernos a las puertas del desarrollo es siendo competitivos por la vía de la ciencia y la tecnología, y eso se logra a través de un apoyo económico sustancial a la Universidad de El Salvador, pero eso sí, hacerlo junto con una reforma de educación superior nacional, llámese observar la ley de educación superior y promover un movimiento de reforma universitaria “urgente”.

La UES tiene una capacidad de admisión de nuevo ingreso un poco menor de 10 mil estudiantes cada año, esto para las cantidades demográficas de jóvenes del país es insuficiente. Si queremos sacar de las calles a miles de jóvenes como medida inteligente para reducir la delincuencia, migraciones masivas, la desocupación y la pobreza, hay que abrir las puertas de la UES, como medida integral estratégica. Eso no significa sacrificar la excelencia académica, la universidad debe de tener su propio mecanismo para nivelar las deficiencias que lleven los estudiantes de educación media e incorporarlos a la vez a la vida universitaria (al arte, a la cultura y el deporte), a esa figura en otros sistemas se les llama preparatoria.





¿Cuántos de estos cipotes podrían ser licenciados, doctores, ingenieros…? No lo sabemos pero lo podemos averiguar, intentándolo.

Dentro de la reforma universitaria que se debe de plantear como audaz o atrevida (revolucionaria) es la focalización de la oferta de las carreras a las necesidades de desarrollo del país, podríamos proponer la creación de carreras técnicas las cuales no son la especialidad de la UES, pero la globalización exige que deban de serlo. La UES ha avanzado en esto pero no lo suficiente, solo en mis áreas de estudio puedo decir que la universidad estatal esta corta para los retos del país, teniendo en cuenta que no hay desarrollo social sin desarrollo comunicativo, por eso se deben de abrir nuevas carreras y maestrías en el área de la ciencias de la comunicación y mercadeo, me parece pobre para el desarrollo del país que no se cuente con carreras como mercadotecnia, publicidad y relaciones públicas, fotografía avanzada o cinematografía. De seguro en otras áreas científico académicas hay también grandes vacios que la UES debe de llenar.

La comunidad universitaria es la llamada en estos momentos de elecciones de autoridades a liderar un cambio profundo de visión y misión de la universidad, cambios que se ajusten a las necesidades de desarrollo del país pero sobre todo cambios a favor de nuestra juventud, abriendo nuevas carreras y con más accesibilidad (becas, créditos de estudio, facilidad de residencias y horarios).

Una reforma de la educación superior no implica amenazar el estatus las universidades privadas, tampoco implica sacrificar la excelencia académica en pro del ingreso masivo. La universidad debe de ser una casa de educación superior que sirva bajo el criterio que nadie deje de estudiar por razones económicas, para ello debe de ofrecer un programa generalizado de becas, residencias, comedores, servicios de salud, culturales y deportivos. Se necesita una plantilla docente que se dedique a tiempo completo a su labor formativa y científica. En resumidas cuentas termino de concluir retomando un documento que llegó a mis manos hace poco “la UES debe de ser el mejor centro de estudios superiores del país, con un prestigio académico reconocido a nivel internacional, con una identificación plena a las necesidades del pueblo y gozando del respeto de la gente, ejerciendo un responsable uso de su autonomía fortaleciendo democráticamente sus organismos de gobierno universitario, principal característica de esta casa de estudios sobre las demás”.


Ambiente pre electoral

Aparentemente hay poco que ver en la opinión pública al respecto, además de algunas encuestas que perfilan al FMLN como primera fuerza política, ARENA como segunda y GANA como nueva tercera fuerza, aparte de eso hay poco ambiente electoral, después de todo aun falta un año; sin embargo no es así.

La política preelectoral se está dando intensa pero a nivel interno, es decir, dentro de los partidos políticos mismos, el estira y encoje entre precandidatos, mandos y cúpulas es fuerte. Mas sin embargo, los principales dos partidos ven a las elecciones del 2012 como un termómetro para el escenario principal que son las elecciones presidenciales del 2014.

De los resultados del próximo año en las elecciones a alcaldes y a diputados se definirá que alianzas deberá hacer la derecha como oposición y qué perfil de candidato buscará el FMLN como partido oficial, en tal sentido en términos políticos esto quiere decir que ahorita se están fraguando las grandes líneas estratégicas de ambas fuerzas políticas para ostentar el poder a través de las próximas elecciones presidenciales.


El político y su discurso

Si hay algo que un político necesita es saber hablar y ahora en un marco globalizado es también saber y poder darse a conocer a través de los medios de comunicación. Hago al final la diferencia entre saber y poder porque una cosa es tener habilidades comunicativas y otra es tener suficientes recursos para pagar toda una campaña de publicidad masiva, son cosas diferentes que un político hábilmente debe manejar.

El discurso de los políticos debe de ser una combinación entre sus habilidades comunicativas, medios oportunos de difusión y el mensaje que lleva de trasfondo las necesidades ciudadanas o de la sociedad civil en función del bienestar.

Esta lógica simple nos lleva a entender que muchas veces los partidos en su afán de ser ganadores y llevar a sus candidatos al poder olvidan a ciencia cierta su plataforma política y dejan sin contundencia el mensaje, al final mucho color mucha fuerza pero no convencen lo suficiente y se vienen las sorpresas electorales, como el caso que vimos en el 2003 con Evelyn Jacir de Lovo o en el 2009 con Violeta Menjivar, ambas candidatas perdieron para la Alcaldía de San Salvador.

No es por gusto que cada vez es más usual ver entre los candidatos a actores, locutores, periodistas, deportistas famosos y hasta músicos como políticos, lo que había sido un rol de abogados, militares, doctores, ingenieros y otras profesiones tradicionales. Nuestros últimos dos presidentes han sido, uno locutor y otro periodista, aun sin ser profesionales académicamente hablando han tenido carrera en los medios de comunicación lo que les ha valido manejar correctamente las dos premisas principales que necesita el buen discurso político que son habilidades mediáticas y conocer el proceso de montar campañas publicitarias. Algo que el FMLN hasta hace pocos años terminó de entender, de lo contrario hubieran ganado antes.

En tal sentido todo se resume a esto: si no convence no vende y en márquetin político eso significa perder las elecciones. La comunicación social es entonces el aliado que necesita el político para ganar.


La derecha y el cambio

A lo largo de estos últimos años la derecha salvadoreña no había tenido ningún problema en cuanto a la preparación de su discurso y el manejo publicitario del candidato, habían estado arriba en estas habilidades mucho más que la izquierda.

El problema de ARENA es ideológico, no encuentran como desprenderse del pasado violento que los atañe, siendo específicos vemos que a lo largo de la historia cuando se inicia la migración masiva en los años 70 es motivada por la violencia del Estado, es de todos conocido que estar medianamente en descuerdo con el gobierno en aquella época era razón para ser perseguido y amenazado, luego después de los acuerdos de paz son las políticas neoliberales las que se alejan del nacionalismo propio de su ideología y globalizan su proyecto político, hacen del salvadoreño migrante el principal producto bruto del país y las remesas pilar fundamental de la economía.

Finalmente depositan todas sus esperanzas en los artes de la comunicación y es así como ganan por última vez con Antonio Saca la presidencia, y luego finalmente, montan la campaña del terror basada en que los “comunistas del FMLN” iban a cerrar relaciones con Estados Unidos y que Venezuela y Cuba sería nuestro modelo a seguir. Y como vemos dos años después eso no sucedió (ahora sabemos que TODO era mentira, quedando evidente que le vieron la cara de tonto a muchos), es más, vino el presidente Obama y significativamente visitó el mausoleo de Monseñor Romero como mensaje directo a la derecha que deben de cambiar ellos también y no continuar con una política caduca.

Me imagino que no debe de ser fácil dejar atrás parte fundamental de su ideario “patria sí comunismo no”, transformar el liberalismo que los ha caracterizado y replantear la institucionalidad del partido como tal. Pero el mensaje es claro, el reconocimiento de la vida y obra de Monseñor Romero por parte de la sociedad internacional es sinónimo de lo distanciado que está ARENA de la realidad mundial, aun mantienen como icono de líder ideal al victimario del ilustre padre, que después de todo era de derecha y se atrevió a cambiar y por eso lo mataron y lo celebraron, Romero como todos sabemos no cambió a la izquierda sino al humanismo y al respeto, que es el giro que la derecha no termina de dar.