Este es un buen momento para abordar el tema, pues no estamos en un periodo electoral, por lo tanto, el análisis está fuera del ruido de la propaganda proselitista.
(Primera entrega)
Todas las personas sabemos de
la peculiar historia de la diáspora salvadoreña. En los últimos 50 años
llegamos a tener una tercera parte de nuestra población en el exterior, un fenómeno comparable a los grandes éxodos de la historia humana.
Más de 2.5 millones viven
fuera del territorio según datos proporcionados por la misma Cancillería de la República
(aun que la fuente aclara que la cifra es imprecisa por la naturaleza de la
forma migratoria).
Teniendo en cuenta que
nuestra ley admite que el estatus de ciudadano salvadoreño no se pierde al
adoptar otra ciudadanía, es por consiguiente un derecho constitucional el
sufragio electoral en el exterior. Por lo tanto lo que procede ahora es regular
y financiar un método de voto a distancia.
Desde hace mas de 20 años se
planteó el voto en exterior como un derecho ciudadano a un pueblo en diáspora,
que aporta en concepto de remesas gran parte de la liquidez de la economía
salvadoreña (más de 2 mil millones de dólares al año, equivalente al 14 % del
PIB). (1)
Después de una intensa
campaña a nivel diplomático y civil, las organizaciones en el exterior como
Salvadoreños en el Mundo y ONG´s como la ISD (Iniciativa Social para la
Democracia), logran finalmente tener el compromiso real del ex presidente
Mauricio Funes para hacer realidad el voto en el exterior. (2)
Fue de esa manera que el
órgano Ejecutivo presentó la propuesta de ley a la Asamblea Legislativa y el 24
de enero de 2012 se aprobó por unanimidad una ley que norma tal derecho (3)
Para muchos fue una victoria
a medias por que quienes viven en el exterior solo pueden votar para las
elecciones presidenciales, no pueden elegir alcaldes ni concejos municipales,
tampoco tener una representación en el parlamento. Aun que sí sean parte
importante de la salvadoreñidad, de la cultura y de la economía; sin embargo,
limitan su participación política por una falsa lectura jurídica.
Pero la queja ciudadana más
significativa es la siguiente: El voto en exterior después de todo no es
accesible para la diáspora por diferentes razones que trataremos en este
reportaje.
Veamos a
continuación el contexto:
Elecciones 2014
Fueron los primeros comicios donde participaron los que viven en el exterior, teniendo una mínima afluencia; bueno, quizá es mejor calificarla como una micro elección, pues emitieron el sufragio sólo el 0.1 % de la población, es decir, de 2.5 millones de salvadoreños en el exterior votaron 2,727 en la primera vuelta y 2,706 en la segunda, según datos del TSE (Tribunal Supremo Electoral).
Fueron los primeros comicios donde participaron los que viven en el exterior, teniendo una mínima afluencia; bueno, quizá es mejor calificarla como una micro elección, pues emitieron el sufragio sólo el 0.1 % de la población, es decir, de 2.5 millones de salvadoreños en el exterior votaron 2,727 en la primera vuelta y 2,706 en la segunda, según datos del TSE (Tribunal Supremo Electoral).
Resultados electorales primera vuelta del 2 de febrero de 2014 y votos obtenidos por partido político. Fuente TSE
Resultados electorales segunda vuelta del 9 de marzo de 2014 y votos obtenidos por partido político. Fuente TSE
Sin embargo, hay que
reconocer que el primer paso está dado y eso es positivo desde cualquier punto
de vista, aunque por respeto a la diáspora debemos procurar que las comunidades
en el exterior tengan mayor participación en la vida política del país.
La diáspora en la
política nacional
El aporte de los salvadoreños
que viven en todo el mundo va más allá de una remesa que giran a sus
familiares, y que en última instancia ayudan a mejorar el nivel de vida de los
que estamos en el territorio. (Ver La verdadera remesa)
La contribución política de
la diáspora es un elemento que quizá no alcanzamos ver, pero sin duda
revolucionaría la forma de hacer política en el país, la cualificaría,
imagínense ustedes: debates públicos obligatorios de los candidatos, democracia
interna en los partidos, ética y respeto en la comunicación política,
entre otras cosas que adolecemos.
Por eso necesitamos la
incorporación de los salvadoreños del mundo en la política nacional, es algo
que requerimos los que vivimos en el territorio y sería el paso de madurez que El Salvador precisa para consolidar
la democracia y tener un provecho positivo del triste fenómeno de la migración.
El proceso
El voto en el exterior, o
bien, voto a distancia es una modalidad que muchos países poseen, habiendo
diferentes procesos para hacerlo, como: el
voto consular cuando los consulados o embajadas sirven como centro
electoral y ahí se montan las JRVEX (junta receptora de voto en el exterior).
Otra modalidad es el voto electrónico, es decir, votar a
través de correos electrónicos o SMS (sistema de mensajes cortos), esta
modalidad la tienen países como: EEUU, Francia, Reino Unido, Suiza, Estonia.
Otra manera conocida es el voto por poder, es cuando el votante en
el exterior extiende un documento donde designa a otra persona para que marque
la papeleta por él, o ella en caso de las mujeres.
La forma que fue seleccionada
finalmente por la legislación salvadoreña fue el modo de voto por correo postal o también llamado epistolar, que es cuando
el ciudadano en el exterior solicita que se le emita una papeleta y luego el
TSE se la hace llegar a través del servicio postal oficial a su residencia,
después de señalar al candidato o partido de simpatía el votante reenvía la
papeleta.
Posteriormente se instalan
las JRVEX en el territorio nacional para recibir los sufragios marcados y finalmente
se procesen.
Requisitos para el voto en el exterior. Fuente TSE.
Cómo fue el proceso de votación en el 2014. Fuente TSE.
Cómo se contaron los votos de los salvadoreños en el exterior. Fuente TSE.
El TSE tiene un nuevo reto en pro del desarrollo
A pesar de las críticas el TSE ha demostrado ser una institución
eficiente, que después de la firma de los acuerdos de paz cumplió su rol en
función de la transparencia y de la paz civil, que después de todo gozamos.
Prueba de ello es que no hemos vivido otra guerra interna a partir de irrespetar
la voluntad popular, como lo vivimos en la década de los 70, cuando los fraudes
electorales caldearon la insurrección armada en el país. Ahora vivimos otro
tipo de violencia pero no es a partir de los timos en las urnas.
Aun cuando el TSE está en la primera línea de acción ante el voto en el
exterior, la responsabilidad es de todas las personas: El Estado, la sociedad
civil, medios de comunicación, y en especial, las organizaciones de salvadoreños en el mundo juegan un papel decisivo .
El Estado debe de asignar fondos y que estos sean emitidos a tiempo y en
forma oportuna, además tomar mayor eficiencia interinstitucional al respecto,
en otras palabras los consulados deben tener mayor comunicación con los
salvadoreños en el exterior y el sistema de correos debe de ser eficaz, así como diligentes para que los salvadoreños se les facilite la obtención de su
DUI.
La sociedad civil debe de tomar conciencia de lo importante que es el
voto en el exterior, las ONG´s deben fomentar la difusión del proceso, pero más
aun hacer la presión necesaria para que la clase política promulgue una mejor
legislación para el voto a distancia.
Es de todos conocido que los diputados piensan en su capital primero
antes de erogar nuevas leyes, teniendo en cuenta que dicho capital son los
votos, y esta ley en particular del sufragio en el exterior toca en forma
precisa el asunto; es por eso que el camino no es fácil, es por eso que no es
de extrañarse que hayan pasado más de 20 años en permitir que los salvadoreños
en el exterior pudiesen expresarse en urnas.
Las elecciones de 2014 se definieron por un poco mas de 6 mil 500 votos,
y por lógica nos hace reflexionar que los salvadoreños en el exterior
tarde o temprano podrán hacer la diferencia en la balanza, teniendo en cuenta la
alta tasa del fenómeno migratorio.
Los medios de comunicación y las redes sociales deberán ser el
catalizador que anime, concientice y facilite el proceso educativo de las
elecciones a distancia, pues la cifra es millonaria de potenciales votantes.
Además lo disperso que estamos alrededor del mundo hace de la tarea sea titánica
para el TSE, por lo tanto, el papel de los medios de comunicación es
importante.
La comunidad de salvadoreños en el exterior, o bien, las organizaciones
no gubernamentales son las que podrían darle al votante la confianza para animarse a ejercer el sufragio, le generan hasta cierto punto la intimidad
necesaria para fiarse en un sistema en el cual nunca creyeron y que
abandonaron (el salvadoreño), y en forma especial rehuyen de cualquier sistema
de rastreo que el país de residencia ejerza sobre el indocumentado, incluyendo la
dirección de su casa.
¿Por qué afirmamos esto último? Muchos
salvadoreños no gozan de un estatus legal en Estados Unidos o Europa, por lo
tanto la forma de voto postal delata el lugar de residencia del indocumentado,
o peor aún, del refugiado (no político pero sí) del crimen organizado.
Por lo tanto, una de las interrogantes obligatorias que tenemos al TSE
es:
Al consultar a diferentes fuentes de la comunidad de salvadoreños en el
exterior nos dicen que encuentra muy engorroso el proceso y poco práctico, por
las condiciones que vive el salvadoreño en diáspora, por eso preguntamos, ¿Tendremos
otros métodos además del postal para captar votos en las elecciones de 2019?
Para la siguiente entrega estaremos recogiendo las opiniones de quienes
viven en el exterior para publicar lo que piensan sobre el método de voto a
distancia, así que puedes hacerla llegar a través del Facebook Max Herrador o
por correo electrónico: maxherrador@gmail.com Así de esa mantera recogeremos la posición de las diferentes comunidades
de salvadoreños en el exterior.
¿Están trabajando actualmente las organizaciones en el exterior con el
TSE o con otra organización para mejorar el método de voto en el exterior?
¿Pretende la comunidad en el exterior formar su propio partido?
Todas estas interrogantes y opiniones las publicaremos en la siguiente
entrega.
Fuentes:
1- Voto de los salvadoreños en el exterior. Rafael Ernesto Gochez.
2- Proceso del voto de los salvadoreños en el exterior. Ramón Villalta y Jorge Urbina.
4- Memoria especial elecciones 2014. Tribunal Supremo electoral.
OTROS TEMAS:
La cultura de la ignominia
Top 10, los tabús salvadoreños
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