Dentro del concierto de los movimientos sociales en El Salvador hay un gran ausente, que mucha falta nos hace y es el movimiento estudiantil.
Por ejemplo el movimiento medio ambientalista está bien posesionado, el movimiento feminista también ha logrado tener su reconocimiento valido en la opinión pública, los movimientos obrero campesinos desde luego han logrado marcar su presencia social.
Los estudiantes a diferencia de los anteriores dejaron de dar su aporte social hace bastante tiempo. Ha faltado entonces un sector organizado que defienda los intereses de los jóvenes, principalmente que no esté manipulado, luego, que de aportes académicos, dinámicos y encaminados al bien del país, sin duda nos hace falta un sector así en la sociedad.
Durante el conflicto civil que vivimos en la década de los 80, los estudiantes fueron un sector importante en la política nacional, unos dirían para bien y otros dirían para mal, lo cual encuentro la discusión estéril en este análisis.
Lo cierto es que los estudiantes como movimiento social terminó siendo un sector bastante golpeado por las circunstancias a finales de la guerra, fueron entonces durante estos últimos años vulnerables a su manipulación política por lo que se les ha sido difícil recuperarse.
La Universidad de El Salvador, es el lugar donde se gesta históricamente el movimiento estudiantil, la comunidad universitaria actual al parecer está a favor de que éste se reconstituya (el actual rector Ing. Rufino Quezada en sus momento fue dirigente de la cúpula de la organización estudiantil); sin embargo, el problema en estos últimos años siempre han sido los mismos estudiantes que no terminan de digerir su rol social, que es desde mi punto de vista “un movimiento que de soluciones académicas y consecuente a las clases desprotegidas, un movimiento altamente moral que señale sin tapujos las injusticias sociales”, pero eso si, para que llegue a tener credibilidad debe ser nacido en el ambiente de la sociedad civil y no ser un movimiento militante apéndice del FMLN o cualquier organización político ideológica sobrecargado de dogmas al borde del fundamentalismo.
Los mal llamados medios de comunicación social tienen parte de la culpa ya que siempre están prestos con sus cámaras a mostrar como principal referente de las organizaciones estudiantiles a grupos minoritarios de la UES haciendo actos de violencia, la página roja ha sido generalmente reservada para ellos. Cuando en realidad la organización estudiantil siempre han sido mucho más que estos grupos de pseudo estudiantes violentos, casualmente hasta ahí no llega la capacidad investigativa de los medios, prueba de ello es que en la universidad siempre han existido 24 estudiantes Asamblea General Universitaria, 12 en el Consejo Superior Universitario y 2 en cada una de las doce juntas directivas de cada facultad, todos ellos con sus respectivos suplentes. Si ustedes no sabían eso es porque los medio se comunicación no se lo han querido informar. Bueno, si los estudiantes no tuvieran un alto nivel de organización no pudieran llevar procesos democráticos para elegir sus representantes en los anteriores órganos de gobierno universitario, que por cierto únicos en el país.
Para concluir, la organización estudiantil sí existe, pero carece de una dirección clara de su papel en la sociedad. Si los estudiantes organizados están dispuestos a dejar de una vez por todas los dogmas y se olvidan de ser militantes, entonces, tendremos las condiciones para ver renacer nuevamente a la Asociación General de Estudiantes Universitarios de El Salvador, AGEUS, como verdadera expresión civil de estudio y lucha, conductora de un movimiento social.
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