EL SALVADOR 2012 - ENSAYO
- Resumen electoral 2012.
- La inclusión y las personas con discapacidad.
- La pobreza desde el punto de vista humano.
- La salud mental, un tema olvidado.
- El nuevo periodismo, la vanguardia.
Nuevo periodismo,
la vanguardia. Quinta entrega.
Antes de empezar me gustaría
aclarar que el objeto de mi análisis es en función de construir, unir ideas,
fomentar el debate del quehacer periodístico, y no, en desestimar la práctica
actual y mucho menos insinuar que el trabajo de los colegas es malo.
Para analizar en forma responsable el trabajo periodístico debemos hacer la distinción clara de dos actores
diferentes pero complementarios en el proceso que conocemos como la noticia.
Por un lado están los dueños
de los medios de comunicación que incluyen los directores, administrativos,
financieros e indirectamente las publicidades. Y por otro lado están los
periodistas que es una profesión, humanística, técnica y de altas dosis de
creatividad (entendiendo como creatividad el saber plantear lo nuevo, la
información, el fragmento de realidad hecho acontecimiento) en un mundo cada
vez menos lector e influenciado por el entretenimiento más que por las noticias
informativas.
Actualmente lo que vivimos es
la dictadura de los primeros por los segundos y como resultado lo que obtenemos
muchas veces es la tergiversación de la información, es decir, medias verdades
nos llevaran a mentiras absolutas. Estamos frente a una manipulación anti ética
de la agenda de los medios y de la recolección de información.
Todo justificado a la falsa
idea o creencia que los patrocinadores de los medios de comunicación (los anuncios)
“exigen” una dirección “adecuada” del tratamiento de la información en función
de mayores niveles de audiencia o lectores, lo cual es falso porque es bien
sabido que la verdad también vende.
Expuesta esta larga introducción
desarrollo la propuesta, la cual integro en los siguientes tres puntos:
- - Hacia otra forma
de hacer periodismo.
- - La
especialización y profesionalización de los géneros.
- - La organización
del gremio.
Hacia otra forma de
hacer periodismo.
Hay muchas formas de expresar
la realidad que vemos, cada cabeza es un mundo. Pero el periodismo debe ser
técnico en el proceso de llevar a los lectores estos fragmentos de realidad en
función de la objetividad, veracidad, integridad. Podemos decir que el
tratamiento del suceso en la cotidianidad del periodista es observar la
realidad, investigar y luego describirla (inevitablemente con su punto de vista
y valores, bajo un estilo determinado del medio) y eso lo vemos como normal y
objetivo como una forma correcta de la práctica periodística. Aclaro
nuevamente, no es una mala forma de hacerlo, pero en el presente se requiere
que exploremos nuevas formas del periodismo, lo cual no dudo que ya se
practique pero no es nuestra generalidad en los medios masivos de comunicación
locales.
Así como las nuevas teorías
de atención al cliente los periodistas y directores de medios deben de ponerse
en los zapatos del cliente, llámese lectores y especialmente a los “actantes” (involucrados en la noticia). El comunicador
social debe sentir como suyo el acontecimiento que esta describiendo, hasta cierto
punto con una dosis técnica de pasión y de persuasión, sin atropellar y siempre
respetando la dignidad humana.
En otras palabras la noticia
será más efectiva si el lector se identifica y siente como suyos las cosas que
lee. Para esto el o la periodista debe de emitir el mensaje ubicándose de
adentro del suceso hacia afuera y no de afuera hacia adentro.
Esto último implica una alta
dosis de humanismo para identificarse con los afectados o con la situación.
Muchos cuestionan esta práctica porque al absorber tanta emotividad se cae en
el riesgo de perder objetividad; sin embargo, como todos sabemos la noticia
tiene una escala de valor informativo noticioso, esto quiere decir que la
noticia siempre será importante si ésta lleva el carácter humano.
Por eso los decesos, la
violencia, las masacres, accidentes fatales, conflictos sociales son los
titulares de las primeras planas o la primera nota de los noticiarios. Sin
temor puedo afirmar que mientras más nos identifiquemos y respetemos a las
personas involucradas en la noticia el producto periodístico será más verás,
mas consumido porque el lector obtendrá la información no de otro espectador,
sino, de un profesional de las comunicaciones que siente el vivir de la
víctima, del agresor, del insurrecto, de la autoridad, de los terceros, en
otras palabras se trata de hacer un periodismo humano, más sofisticado, más
corto, mas técnico.
La
profesionalización y especialización de las comunicaciones.
La noticia es ese fragmento
de la realidad que es sustraído de un todo para ser plasmado en un soporte de
papel, auditivo, visual y ahora virtual para ser consumido en un público que
cada vez tiene menos tiempo y con intereses más dispersos. Por eso la
efectividad del mensaje debe ser inequívoca, una doble articulación del signo
segura y rápida. Lográndolo gracias a la especialización de los medios
comunicativos y de los géneros periodísticos.
Las escuelas de periodismo y
comunicaciones deben de dar un salto en esta ruta hacia una vanguardia de la
noticia, es decir, ya debemos pensar en licenciaturas en fotografía, también en
carreras específicas en producciones audiovisuales (broadcasters),
especialistas en locución y presentación de noticias, en diseño gráfico, en
periodismo digital, expertos en periodismo económico, deportes y porque no
espectáculos, crítica de cine, arte cultura, ecología.
Actualmente un periodista no
solo debe ser un buen escritor como la imagen clásica del oficio, tener una
especialidad y dominarla es cada vez mas imprescindible ya que los lectores
modernos cosmopolitas esperan noticias que les faciliten su diario vivir y que
al igual que el colectivo social es cada vez más complejo y pragmático.
La organización del
gremio.
De nada sirve que el
comunicador sea un fiel respetuoso de la dignidad de las persona, de nada sirve
que el manejo de la información sea altamente técnica y especializada en la
plataforma comunicativa. Aun así la vanguardia en el periodismo no está
completa sin un buen manejo de la agenda mediática, si las temáticas en los
medios y su enfoque es la misma que estamos acostumbrados a ver o leer, entonces
afirmo que sistemáticamente el derecho del lector se irrespeta, teniendo en
cuenta que la información es un bien público y no pertenece al medio de
comunicación como muchas veces creemos, la noticia es un bien intangible que es
única e inalienable, es de todos y sirve para las buenas decisiones
individuales.
No es agradable afirmar que
los medios de comunicación no respetan las necesidades ciudadanas, no responden
al desarrollo obviando muchas temáticas por no tocar fibras sensibles de los
poderes hegemónicos económicos y políticos por sus compromisos “ideológicos”.
He visto despidos masivos de
los dos principales periódicos del país aduciendo crisis financiera; sin
embargo, no abren sus libros contables para probar lo contrario.
Se cometen en los medios de
comunicación local tantas injusticias laborales que terminan entorpeciendo el
producto final, la noticia. Por lo tanto la información es sesgada muchas veces,
hay temas que son abordados de forma sosa en detrimento de la verdad, ya que el
periodista experimenta la auto mordaza en forma sutil e indirecta empañando el
proceso de abstracción de la realidad, ya sea por el temor a ser despedido directamente
o por no ser recontratado al final del años por ser molesto a la línea
editorial y no por el nivel profesional.
Entre otras está el no tener
condiciones de trabajo justas en una labor que muchas veces requiere altos niveles
de riesgo.
Hasta la fecha hemos llegado a
entender que este interés no solo es de los periodistas sino es también del ciudadano
común. La organización gremial tanto afuera de los medios como en su interior
es imprescindible en un escalón hacia la calidad informativa, así el ciudadano
promedio tendrá a su vez una mejor calidad de vida y desarrollo.
No me canso de decir: “no hay
ningún medio de comunicación serio en el mundo que no esté sindicalizado,
ninguno”. Todos tienen un sindicato de periodistas; sin embargo, el Diario de
Hoy no lo tiene, La Prensa Gráfica no lo tiene, tampoco lo tiene la Tele
Corporación Salvadoreña, ya es hora que alguien les diga que deben ser más
serios con sus lectores.
La organización de los
periodistas y los comunicadores sociales en gremiales colegiadas le daría un
salto de calidad a la información pública, evitando excesos y observando desde
un ojo ético y profesional a los mismos medios. Esto sería un plus a la
sociedad y al desarrollo, porque la garantía que necesita la ciudadanía en
confiar en los medios de comunicación masivos estaría institucionalizada.
En conclusión no puede
existir una vanguardia en el periodismo como un acto individual o grupo élite que ilumine como faro a los demás, está bien en un inicio o como un buen
ejemplo, pero en realidad no es así, el nuevo periodismo (al menos en El
Salvador y Centroamérica) implica un acto de colectividad que inevitablemente
nos lleva a la organización, al humanismo y a la especialización técnica en
función de una mejor noticia.