Charlie Orellana
La situación actual en Honduras con la expulsión del Presidente Manuel Zelaya ha dado lugar a una lucha mediática, por un lado medios de comunicación privados apoyando al gobierno de facto de Micheletti y otros medios buscando dar a conocer la información más apegada a la realidad.
Medios locales privados de Honduras tratan de desviar y manipular la opinión pública, por ejemplo no dan a conocer las manifestaciones que se están realizando en distintos puntos del país pidiendo el regreso de Zelaya y el respeto a la democracia. Medios Televisivos por ejemplo pasan otro tipo de programas en sus horarios como novelas, deportes, caricaturas; buscando desviar la atención de lo que en verdad sucede en este país vecino. Es decir existe mucho sesgo informativo.
Algunos medios locales que tratan de informar objetivamente lo que está pasando han sido victimas de cierre o interrupciones en sus transmisiones, otros han sido militarizados (Canal 36, 8, 66, 45 y 11). Radios locales como Radio Globo y Radio Progreso fueron cerradas por los militares por considerarlas opositoras al nuevo régimen de facto.
Es preocupante el hecho de la violación a la libertad de expresión en esta época de crisis en Honduras, se dio por ejemplo el arresto y posterior liberación de periodistas pertenecientes a The Associated Press y de la Cadena Telesur de Venezuela. También fue golpeado y arrestado el fotoperiodista salvadoreño Mario Amaya, por mencionar algunos casos concretos. Se ha prohibido la transmisión por cable de canales de noticias como Telesur, CNN en Español o Cuba Visión.
Algunas personas han optado por informarse a través del internet, sin embargo existen denuncias de corte de energía eléctrica para evitar que las personas conozcan los hechos acaecidos en Honduras. Existen pronunciamientos de la Organización de Estados Americanos y de la Sociedad Interamericana de Prensa denunciando estos atropellos y exigiendo las garantías para la libertad de expresión y para la seguridad de los comunicadores.
Todo el contexto en Honduras demuestra que algunos medios de comunicación social han perdido su razón social, convirtiéndose en herramientas al servicio de intereses económicos y políticos, defendiendo o respaldando esferas de poder.
Es importante rescatar las funciones de los medios de comunicación, es especial el mantener informada de forma objetiva a la población, así como educar y culturizar. Los medios de comunicación social no deben prestarse a la ruleta de los intereses por que pierden su credibilidad. Los medios son considerados el cuarto poder, con una fuerza capaz de influir en las personas y por tanto en sus decisiones. Sin embargo el problema con los medios a través de su historia ha sido quien controla esta poderosa arma y con que fines la utiliza.
El favoritismo en los medios de comunicación debería ser una etapa ya superada, pero los acontecimientos que ocurren en Honduras demuestran todo lo contrario. Medios locales privados en lugar de dar a conocer las noticias más relevantes se están convirtiendo ellos mismos en noticias al tomar posición ideológica por el gobierno de facto. Todo ello nos lleva a pensar en la necesidad de fomentar la creación de medios de comunicación de carácter público, en donde el interés comunicativo sea el que prevalezca.
El ciudadano ha perdido la confianza en los medios de comunicación. Como expresan ciertos intelectuales los medios eran el contrapoder político, sin embargo en la época actual los medios tienden a identificarse con el mismo poder.
Es necesario por tanto rescatar la credibilidad que los medios han perdido, y ello solo se logrará respetando el derecho de la población a estar bien informado.
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