La
gente invisible
Preguntaba
un político que corre por una candidatura para las próximas elecciones, mientras
platicábamos en una rueda de asesores y otros ciudadanos, ¿A dónde estriba el
principal problema del país? Unos leíamos sondeos de opinión y analizábamos
en función de hacer una estrategia en márquetin político.
–Es
la seguridad ciudadana y la problemática de las pandillas. – No. Decía otro. –
En realidad es la economía y la falta de empleo. – Es el sistema de salud que
es deficiente. Acuñaba en el otro extremo de la mesa un colega.
Les contaba a ellos que mi vecino un publicista de antaño culpa al gobierno y al partido
comunista por la capacidad que tienen de engañar e inducir el voto. Por otro
lado un microempresario dueño de un restaurante externaba que el principal
problema del país es el capitalismo voraz, la oligarquía es la que nos ha
colocado en esta situación de espiral descendente, no respetan las leyes ni
las instituciones, diciendo acaloradamente, que el problema son estos grupos de
poder financiero acostumbrados por tradiciones generacionales a hacer lo que
quieran en sus países, como si fueran sus fincas; compran voluntades y extorsionan líderes
como si fueran ellos los verdaderos jefes de clicas (haciendo la relación con
las células de las pandillas), nada más que a otro nivel.
Finalmente
después de escuchar tanto hice mi propuesta comunicativa, un instrumento, un
mensaje político, siendo aprobado con dictamen financiero favorable… Fin de la
historia fin de la anécdota.
Ya
noche salgo de la reunión tomo mi motocicleta ya que vendí mi auto compacto por
eso de la crisis, manejo un poco y me detengo a hacer una llamada telefónica frente
a la plaza mayor, veía la fuente iluminada al centro y en el cielo la luna menguante. Pero de repente, me fijé
en una madre y sus dos hijos acomodándose para dormir en indigencia frente a
una sucursal de un banco del sistema financiero y me pregunto, ¿Qué tan lejos
están los políticos de la gente para que estas escenas sean invisibles no sólo
para ellos, sino para nosotros también los electores?
¿Por
qué una niña, un niño y su madre no tienen casa o un albergue digno?
La
respuesta es sencilla, porque la realidad frente a nosotros es invisible, somos
tuertos, somos miopes, ya que la problemática social del mundo estriba en algo
tan elemental como el ser o no ser humanos.
Un niño come manzanas recién extraídas de la basura en el mercado de mayoreo La Tiendona, San Salvador
NOTA: LES COMPARTO PARA MUESTRA UN BOTÓN, UNA GALERÍA DE IMÁGENES DE LA GENTE INVISIBLE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario