22/9/20

Trump o Biden

 Trump o Biden

Un análisis tropical

 

¿Qué tan diferente es la política norteamericana de la nuestra? Muchos dirán que es abismal… en lo personal creo que no. Les comparto entonces mi análisis, no simplemente desde el trópico de cáncer, sino más bien, desde “el hoyo de mierda” como Trump calificó a este “simpatiquísimo” país El Salvador hace 3 años.

Con mi primo Lolo el mes pasado hicimos una apuesta: Una pizza sivareña a quien ganara las elecciones en EEUU, él apostó por Trump y yo que generalmente no comulgo con las figuras republicanas le jugué al demócrata Biden.



No he vivido en EEUU y apenas conozco unas cuantas ciudades del país del norte, así de paso o en trasbordo. Pero como la mayoría de salvadoreños tenemos, no pocos, sino muchos familiares y amigos cercanos instalados como ciudadanos, residentes o indocumentados en la unión, puedo dar una opinión medianamente calificada a partir de las pláticas que suelo tener con ellos.

En resumen, el narcisista pistolero y actual inquilino de la Casa Blanca es un presidente que durante estos 4 años atrás ha desdibujado las buenas costumbres del establishment, parece ser un personaje sacado de la Comic-Com que sablea a su competencia, cortándola en pedacitos como por simple diversión. Es una especie de hiena que se burla y pela amenazantes los colmillos a la vez.

El ciudadano promedio está consciente de lo patibulario que resulta ser su presidente, pero al parecer deciden hacerse los del ojo pacho porque si algo tiene de positivo Donald Trump es que es un buen empresario, llevando al país por un mejor rumbo económico.

El COVID 19 golpeó a EEUU como a ningún otro país del mundo, la cifra oficial de fallecidos es de 200 mil y la opinión pública norteamericana considera que Trump no supo manejar la pandemia y que otro presidente lo pudo haber hecho mejor.

En fin… por otro lado el candidato demócrata Joe Biden entró a la campaña presidencial con los números a su favor, incluso, por la naturaleza de las reglas electorales, en los Estados pendulares como Miami, Pensilvania, Wisconsin, Ohio, Michigan, Carolina del Norte; parecía hace un mes que Biden iba a ganar, no obstante ahora las preferencias están cambiando.

¿Por qué? Creo que el peor enemigo del candidato demócrata es él mismo, no tiene el carisma ni la energía de Trump, su discurso es flácido y además es un vetusto político que acarrea un pasado desgastante, incluyendo bochornos sexuales y existenciales.

Pienso que de tantas figuras que el partido opositor tenía terminaron escogiendo al menos indicado. No sé porqué lo hicieron así, pero sí sé que es una película que he visto varias veces en estas latitudes cálidas, por lo tanto, no le veo mayor diferencia en esencia a los comicios a los que estamos acostumbrados por acá, donde siempre votamos por el menos peor.

En lo personal ya me tomé una taza de café y me comí el pudin de plátano con el que suelo arrancar la jornada, escribiendo mis 500 palabras de calistenia y vaticinándole de paso a mi primo Lolo que es casi seguro que yo pague la pizza que nos degustaremos dentro de poco.


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