Sus dirigentes
y ley orgánica.
Para
quienes conocemos los ciclos de la política universitaria sabemos de antemano
que a cada periodo electoral (interno) se abre el proselitismo en el campus, lo curioso fue que en las pasadas
elecciones de rectoría el espectáculo llegó hasta la asamblea legislativa.
Como
ustedes saben en mi etapa estudiantil fui dirigente en la UES, ahora soy graduado y
estoy agremiado a mi correspondiente asociación profesional, APES (Asociación
de Periodistas de El Salvador).
Menciono
lo anterior porque conozco la naturaleza y funcionamiento de la comunidad
universitaria. No omito aclarar que no soy empleado ni me beneficio de ningún
proyecto de la universidad. Eso sí, colaboro en cualquier actividad cuando me lo solicitan y suelo
presentar en el campus mis libros de carácter literario.
Como
graduado de periodismo se me enseñó que nuestro oficio no es una actividad de
relaciones públicas, por lo tanto, los comentarios que haga en el presente
artículo no están destinados a quedar bien con las actuales autoridades, ni con
su oposición, tampoco con los estudiantes organizados, colegios profesionales o
trabajadores, y mucho menos con los diputados y clase política que pretenden
reformar la ley orgánica de la UES. Dicho lo anterior les comparto mis
valoraciones e interpretaciones.
Para
empezar me atrevería a decir que la Universidad de El Salvador es la
institución autónoma del país que más goza de independencia con respecto al
gobierno central, ni el ISSS ni el INDES tienen tanta autonomía como la posee
la UES.
Por
una parte es bueno, en esencia, porque la ciencia y la academia deben ser
libres y no estar sometidas a intereses, coyunturas o poder alguno. Pero por otro
lado, sé, que bajo este concepto de autonomía en la UES se cometen excesos.
He
visto por ejemplo que las plazas de trabajadores se dan en forma arbitraria,
llegando a casos donde un puesto de trabajo es “hereditario”, o puestos de dedo
como se conoce, dándose a todo nivel, desde ordenanzas hasta profesores. Con
tanta discrecionalidad ¿Cómo podríamos estar seguros que la institución no ha sido
infiltrada por el crimen organizado?
Actualmente
la UES mantiene un sistema electoral conocido como voto calificado, donde el
parlamento interno de la universidad elige a las autoridades, incluyendo
rectoría, decanatos, fiscalía, procuraduría, entre otros. Este parlamento
llamado AGU (Asamblea General Universitaria) es formado de manera igualitaria por
los tres sectores de la comunidad universitaria: estudiantes, profesores y
profesionales graduados de la universidad.
En
mi opinión es un buen sistema, es similar al de muchos países del mundo, por
ejemplo, Italia, España o Inglaterra, los mismos EEUU tienen un sistema donde
los colegiados electorales terminan eligiendo al presidente.
En
la UES es bastante similar, cada sector va a elecciones por voto directo para
elegir a sus representantes en la AGU y éstos son los que terminan eligiendo
las autoridades.
Al
parecer los diputados quieren alterar esta dinámica sin someter el proyecto de
reforma de ley a consulta ciudadana y universitaria.
Si
me preguntasen les diría que en vez de estar pensando en transformar el sistema
electoral de la UES deberían de darle
poder a estudiantes y profesionales de las universidades privadas a
través de una reforma urgente de la
ley de educación superior. Después de todo empoderar e involucrar a la juventud
en su mismo desarrollo intelectual y académico es parte de la solución de este
país.
La
universidad pública siempre ha sido víctima de la clase política, por eso es la
que tiene menor presupuesto en la región, además es mal vista por muchos
sectores de la sociedad civil porque en la medida que la UES satisfaga la
demanda estudiantil nacional así iría en detrimento del lucrativo negocio de
las universidades privadas, siguiendo la lógica perversa a la que estamos
acostumbrados en este paisito.
Ahora
bien, hablando de la comunidad universitaria no todo es rosa, cuando menciono
excesos no solo es por la corruptela a nivel administrativo, también en la
clase estudiantil se da en diferentes formas, vemos a dirigentes congraciándose
con el FMLN o algún otro instituto político para buscar después algún puesto de
poder en las estructuras partidarias, o bien, estudiantes organizados que
buscan una posterior plaza dentro de la universidad misma, desvirtuando la
democracia universitaria a través de la malversación del voto calificado, tanto
en la AGU como los otros órganos de gobierno universitario.
En
cuanto al sector de profesionales los casos llegan a ser hasta patéticos, tan
extremos como los de la facultad a la que pertenezco (Ciencias y Humanidades),
ésta es compleja y aglutina a un sin número de carreras, escuelas y departamentos;
sin embargo, fue representada por veinte años por un grupúsculo cerrado de
octogenarios que se auto denominan “Colegio de Humanistas”, quienes hicieron de
la UES un modus operandi, a través de
dietas y el trasiego de influencias, e igual que muchos aprovechados,
malograron el valioso voto calificado, raras veces estuvieron a favor de la
ciencia y la academia. Hasta este año 2019 el tal Colegio de Humanista ahuecó
la AGU dando paso a ANDES 21 de julio, gremial profesional del magisterio.
Recordemos
que el espíritu de la actual ley incorpora a los profesionales graduados con el
objeto de que aporten a través de su experiencia y visión de país, pero a diferencia
(al menos en mi Facultad) a éstos no les vi verdadero interés en los cambios
curriculares y mucho menos en la vanguardia del pensamiento.
En
cuanto a los profesores son el sector que mantiene la continuidad de la
actividad científica y académica. Recuerdo cuando la Dra. María Isabel
Rodríguez fue rectora esta actividad se potenció, teniendo en cuenta que para
la práctica científica siempre se necesitan fondos y ella se esforzó para hacer
las gestiones necesarias y obtenerlos. Antes del año 2000 el Estado asignaba 100 colones para la investigación científica.
Si
bien es cierto muchos docentes se involucran en actividades extracurriculares
de carácter científico, no existe una normativa interna que les obligue y que
les estimule a hacerlo, como resultado observo un déficit y poco interés de muchos
profesores en el desarrollo académico. No obstante la UES tiene notables
esfuerzos en nanotecnología, micro biología, antropología y otras áreas no
menos importantes.
Como
conduzco un programa de radio en la UES (ad
honorem) suelo llegar al campus una vez a la semana, y a veces observó
atónito que aún están algunos de los mismos rostros que veía hace 20 años,
cuando era estudiante, seudo líderes intentando como siempre mover los hilos de
la política universitaria.
Sin
embargo, también sé que no todo es así, hay mucha sangre nueva y entusiasta
quienes quieren marcar un mejor rumbo, y que están dispuestos a que las cosas
cambien para bien. A estos jóvenes es a quienes me gustaría dirigirme y
decirles que aprovechen la coyuntura para impulsar una verdadera reforma
universitaria y dar paso para refundar la AGEUS (Asociación General de
Estudiantes Universitarios Salvadoreños), la otrora organización política y
académica que representó a la juventud pensante, la que tanta influencia tuvo
en la opinión pública en general.
En
fin, lo ideal sería una reforma universitaria en todo el país que incluya no
solo a la universidad del Estado, sino, la totalidad de las instituciones de
educación superior, porque después de todo el desarrollo técnico, científico y
académico no es un bien privado, no es una finca con su caporal incorporado, más
bien, este debe de ser un sector estratégico de la sociedad, un patrimonio
nacional.
Por
eso desde mi humilde opinión le recomendaría a nuestro joven presidente que no
se ponga a twitiar tonteras sobre un
tema que no entiende, su papá si lo comprendía pero él no, para entender la
vida universitaria hay que vivirla no que se la cuenten, por eso sin afán de
que se sienta mal el mandatario o sus allegados, en buen sentido le
recomendaría que deje al vicepresidente tratar este tema, don Félix Ulloa sí
está capacitado para acompañar desde el Ejecutivo una transformación de la
educación superior, ya que para esto se requiere ser un estadista, no un
velocista.
EL LIBRO:
SEGUNDA ENTREGA: EL LIBRO EN AMÉRICA Y EL SALVADOR
TERCERA ENTREGA: EL LIBRO Y LA REVOLUCIÓN
CUARTA ENTREGA: EL LIBRO, LA GENERACIÓN COMPROMETIDA Y LOS LIBREROS
CUARTA ENTREGA: EL LIBRO, LA GENERACIÓN COMPROMETIDA Y LOS LIBREROS
QUINTA ENTREGA: EL LIBRO Y LAS EDITORIALES SALVADOREÑAS
OTROS ARTÍCULOS:
Mi opinion sobre la Ues.
ResponderEliminar1) No es cientifica, tampoco imparcial. Se fomenta la injusticia, la corrupcion y la mentira.
2) Los catedráticos no son catedráticos ni profesores, son gente incapaces, sin ética, depredadores de los estudiantes y acosadores sexuales y chantajistas, ademas de impuntuales e irresponsables.
3) La Ues es un caos administrativo e ideologico, hay desorden en todos sus niveles y cada quien hace lo que le da la gana.
Es falso que es alma mater, tambien es mentira que la mejor del pais.