COVID 19
Cuando un
avión civil se desploma del cielo ya sea por accidente o por sabotaje existe una
investigación exhaustiva para determinar el origen del siniestro, con el objeto
de que no se vuelva a repetir y para que paguen los responsables si acaso los
hay.
El
hermetismo característico del gobierno chino ha generado un sinnúmero de
especulaciones sobre el origen de la pandemia COVID 19; unas van desde razones
conspirativas y otras hablan de un accidente de laboratorio.
Ante la
falta de información oficial el ruido comunicativo es enorme, a un principio se
habló de un señor que hizo una sopa de un murciélago gigante y de ahí en adelante
el virus mutó al ser humano. Pero la verdad es que a ciencia cierta nadie lo
sabe porque no ha sido investigado por ningún organismo independiente o
apolítico.
China tiene
una larga tradición de hermetismo y represión. Si yo fuera chino y viviera en
Beijín (por ejemplo) este artículo no pudiera ser publicado, sufriría sin duda
alguna forma represiva tanto mi persona como la plataforma que lo difundiera.
No por gusto
china ocupa el lugar número 177 de 180 países, en la clasificación 2020 sobre
libertad de prensa a nivel mundial, según informe de la organización de reporteros
sin fronteras.
Con todo lo
anterior no estoy afirmando que el gobierno chino haya esparcido el virus en
forma deliberada, lo que quiero decir es que el mundo, la humanidad, tiene
derecho a dudar a partir de los antecedentes de sus políticas poco
transparentes y represivas.
El doctor
Anthony Fausi principal epidemiólogo de la Casa Blanca a diferencia de su jefe
Donald Trump no cree que el gobierno
chino fabricase un virus para luego esparcirlo.
No obstante
el nivel de desinformación es preocupante al respecto y el gobierno chino no
aporta al esclarecimiento, lejos de eso, contraataca sugiriendo una serie de
rumores donde ellos son víctimas; como que el virus surgió en Italia, o que fue
al revés, el gobierno de EEUU lo implantó en la ciudad de Wuhan.
La OMS,
organización mundial de la salud, perdió credibilidad a partir de su tardía reacción
al alertar al mundo sobre la pandemia y la poca presión ante el gobierno chino
para buscar el verdadero origen del virus.
No dudo que
China tenga especiales reservas ante las potencias occidentales, sus razones
justificadas tendrá. Inglaterra, Francia, España, Holanda, Portugal y EEUU han sido
países colonizadores en Asia oriental y no creo que merezcan una pizca de
confianza; está bien eso se entiende, pero ¿qué hay del resto de mundo?
Creo que merecemos
respeto y transparencia del gobierno Chino, ya que después de todo el número de
muertes llegará a cifras millonarias.
Por lo tanto,
es necesario que ingrese a China una comisión científica independiente (a la
OMS) para que determine el origen de
esta pandemia, con el objeto de que no se vuelva a repetir y que paguen los
responsables si los hubiesen; de lo contrario el régimen chino le está diciendo
al mundo en forma tácita y arrogante: “no nos interesa lo que crea la humanidad
de nosotros, somos China la primera potencia que dominará al mundo… ¿y qué?”.
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