Análisis pre electoral 2021
Parte
2. ¿Por quién votar?
En el
análisis anterior dejamos planteada la interrogante ¿en qué figura política debemos
votar? ¿Qué partido merece nuestra confianza y cuál no?
Después de
hacer un análisis del discurso político de la oposición, del presidente y demás
voceros del órgano ejecutivo, de los medios de comunicación (los alineados y
los “incómodos”), haciendo a su vez un contraste con la realidad económica que
vivimos y por su puesto revisando nuestra historia, llego a la conclusión, se les
comparto: Los salvadoreños no debemos
confiar en nadie, en ningún político.
Con lo
anterior no estoy desalentando el voto, lejos de eso, en este breve análisis
recomiendo que toda la gente lo haga, incluso, a los iconoclastas que nunca lo
hacemos.
Hablemos
primero de la oposición, parece que esas figuras tradicionales que todos
conocemos, los vividores de nuestros impuestos tienen los días contados, y
dentro de su desesperación se dedican a hacer más de lo mismo, criticar sin desdén mientras nos dan “cero”
propuestas y mucha insalubridad mental.
Además
agregan a su estrategia un acompañamiento en sus partidos de nuevos rostros
para alentar el voto a sus desgastados y chocarreros institutos políticos, por
medio de figuras frescas pero que al final estos votos solo sirven para
acumular cocientes y residuos en la aritmética legislativa, con el fin de
colarse y ser electos otro periodo más.
En cuanto a
los dos partidos de gobierno Nuevas Ideas y GANA notamos una amalgama de caras
que en diferentes oleadas salieron descontentos de los dos partidos ARENA y
FMLN, estos a la larga no generan confianza a la población, aun cuando se laven
el rostro, se rompan las vestiduras y se reinventen en las redes sociales, sin
duda a algunos incautos logran engañar pero a la mayoría no.
Por otro
lado los grandes medios de comunicación siguen jugando a ser los oprobios
perfectos, y como siempre intentan manejar la agenda o pauta periodística
haciendo de la información y el acontecimiento su patrimonio; no obstante, las
redes sociales y los nuevos medios multidireccionales les hacen difícil su
torcida tarea.
Entonces
siendo así el panorama vuelvo a evocar la expresión: “Henos aquí”,
preguntándonos los ciudadanos de a pie, los de la llanura… ¿qué hacemos? ¿En
quién confiamos?
Lo más fácil
es no ir a votar y demostrar el repudio ciudadano a la clase política como el
segmento de población más nutrido figurado en la gráfica de pastel que todos
los medios ocultan. Por desgracia ese es un lujo que no podemos darnos en estas
elecciones, en las siguiente legislatura se definirán los poderes judiciales y
los contralores, además estará en el tapete la reforma constitucional.
Sin embargo
estando entre la espada y la pared los ciudadanos tenemos un chance. Si sabemos
que los mismos políticos (renovados o no) nos han tenido siempre bien jodidos,
sencillo… no votemos por ellos, es más, humildemente no recomiendo votar por
ningún partido, aconsejo a quien continúe leyendo estas irredentas letras votar
solo por un rostro, para no diluir o fraccionar el voto, de esa manera podremos
reconocer si se capitalizó nuestro sufragio en sus futuras decisiones, si llegase éste al curul por
su puesto.
Finalmente
en cuanto a los medios de comunicación deben de entender que mientras sigan
prestando sus espacios a la misma clase política solo por captar audiencia y persuadir
en forma sutil, a la larga seguirán cosechando el repudio que muchos les tienen
y que es cada vez mayor. Nunca entendieron que su verdadero negocio es decir la
verdad, ser profesionales y transparentes, y no la manipulación.
Por eso
también recomiendo al ciudadano que cuando vean en medios a las mismas figuras
de siempre, cambien de canal o hagan “clic” a otra cosa más productiva que
seguir gastando neuronas en una desgastada forma de hacer política.
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