1460 días de Donald Trump
Ayer 14 de
diciembre fue declarado de forma oficial Joe Biden como el presidente electo de
EEUU, mientras en paralelo el actual mandatario Donald Trump gritaba a los
cuatro vientos un fraude electoral.
Como me
hubiera gustado decir que el pueblo estadounidense despertó de una pesadilla de
1460 días, de una hibernación de sus valores morales y éticos, esos mismos que
los llevó a ser un gran país de oportunidades y de libertades de expresión, un
pueblo que lucha incansable por el fin definitivo de la segregación, una nación
donde los tres poderes del Estado funcionan.
Por
desgracia no es así. Trump no perdió por ser un presidente patibulario, xenófobo,
sicofante, misógino, carente de sensibilidad del dolor ajeno o por desdibujar
las buenas costumbres victorianas; la verdad es que Trump perdió por el mal
manejo que hizo de la crisis sanitaria del COVID – 19.
A Donald
Trump no le ganó Joe Biden ni el partido democrata, a él lo venció el
coronavirus. Si el COVID – 19 no hubiese existido ayer el colegio electoral diera
por sentada la reelección del actual inquilino de la Casa Blanca, así de fácil.
Los 300 mil
muertos de este año 2020 son más que los soldados caídos en todas las guerras
juntas de EEUU. El COVID-19 le abrió los ojos a buena parte de los
estadounidenses advirtiendo que el rumbo y la conducta de este presidente no es la correcta, y que no es el futuro que ellos desean.
No obstante
el asunto no termina ahí, con la elección de un nuevo presidente y con la separación
del poder de un narcisista megalómano.
Lo que el
mundo ve y aprende de lo sucedido en este proceso electoral de EEUU es que no
son tan unidos como dicen ser, además los discursos bananeros y populistas no
son un monopolio exclusivo de Latinoamérica.
El futuro
inmediato será interesante, por ejemplo: El partido republicano no será el
mismo después de estas elecciones, tres de cada cuatro republicanos le dan la razón
a Trump de no aceptar la derrota y de denunciar un supuesto fraude que nunca se pudo
comprobar.
Después de
todo Trump perdió las elecciones con 10 millones de votos más a su favor que las
elecciones pasadas donde fue electo hace cuatro años, es decir, goza de más
respaldo pero no el suficiente para ser mayoría.
En otras
palabras 1460 días de Trump serán suficientes para que deje marcada a la
sociedad estadounidense con un karma que los perseguirá a lo largo de la
historia, de la misma forma que a casi 2 mil años después recordamos con
malestar los 1400 días de Calígula.
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