Este estribillo sintáctico nos permite marcar un
punto de partida para entender la importancia del estudio del lenguaje; ojo, no
hablamos de un idioma, sino de un estilo, una forma peculiar de expresarnos, y
viceversa, una forma de cognición de la realidad.
Llegó a mis manos la tesis doctoral de la profesora
Morena Magaña*, ella es catedrática de la Universidad Tecnológica acá en San
Salvador, el título de este trabajo de grado es: “El Poder del Lenguaje Como
Medio de Liberación”, presentado en 2016 en la Universidad de La Salle en
San José - Costa Rica.
Por lo general estas son lecturas tediosas cargadas
de muchos términos técnicos lingüísticos, pero para mi sorpresa fue lo
contrario, en la medida que leía encontraba a través de un lenguaje coloquial y
anecdótico, una teorización excepcional, haciendo desde el mismo escrito un
ejemplo de la liberación del lenguaje a través de palabras sueltas y desinhibidas. Les comparto entonces
mi reseña de este documento pedagógico y las interrogantes que me surgen,
siendo contestadas en forma directa por la autora.
Esta tesis parte de la idea gramatical que el
lenguaje es un producto del pensamiento, es decir, hablamos como pensamos.
Nuestra ética e idiosincrasia, nuestra
cultura se refleja no solo en el idioma, como una convención lingüística, sino
como un lenguaje que comprende formas pragmáticas de comunicación; palabras,
oraciones, discursos, contextos y otras articulaciones que nos presionan y limitan
como individuos, ya que tácitamente así se establece; pero de esa misma manera
podemos en contraparte liberarnos de una vez por todas de siglos de supresiones,
o bien de espirales del silencio, de lógicas tradicionales que marcan patrones conductuales:
sexistas, consumistas, discriminativos, dogmáticos, y hasta fundamentalistas.
Nos dice en forma textual la doctora Magaña: “… las palabras tienen un gran poder sobre
nuestra psiquis, y no sólo por su significación, sino por el énfasis y la
intencionalidad con que las decimos”.
Desde su perspectiva lingüística no hay palabras
prohibidas, en el lenguaje todo es válido; pues no permitirse el empleo de una
palabra sería renunciar a un derecho fundamental, el cual es dual como un
búmeran, porque es utilizado tanto por adversarios para dominarnos, o por
simpatizantes de la vida, las buenas convivencias y la colectividad.
Según esta tesis el lenguaje nos libera cuando
construimos eco-conciencia, sensibilizando a la sociedad para respetar la
naturaleza, al amor hacia las demás personas, a la identidad y pertenencia cultural;
valiéndose de todos los escenarios posibles que nos permite el lenguaje: la
familia, la escuela, el arte, la literatura, la universidad, los medios de
comunicación y el espíritu.
El siguiente párrafo refleja en mi modesta opinión
la esencia del estudio de la doctora Morena Magaña: “Y así todos juntos, como decían nuestros ancestros, vivimos día a día,
paso tras paso, experiencia tras experiencia, nuestro aprendizaje, como comunidad
aprendiente, enriquecida por el acompañamiento de otros seres que, al igual que
nosotros, gravitan en nuestra misma frecuencia, compartiendo emociones,
transformaciones con el firme propósito de lanzarnos al vacío y conquistar
otras realidades que nuestra ceguera no nos permitía ver.”
Ud en la actualidad es referente del estudio de
nuestras lenguas originarias, ¿por qué es tan importante para los salvadoreños
estos esfuerzos, y en su juicio cómo debemos hacerlo?
¿Cómo es que el lenguaje nos libera, en la poesía,
la literatura y la música?
¿Cómo podríamos aplicar el “lenguaje liberador” a
través de los medios digitales de comunicación?
¿Explíquenos el sexismo en el lenguaje?
¿Por qué la colectividad es tan importante para
nuestra liberación?
En resumen, ¿cuál es la conclusión principal de su
tesis?
(*) Morena Guadalupe Magaña es: Doctora en Educación; posee
maestrías, una en Gerencia Educativa y otra en Entornos Virtuales para la Práctica
Educativas; ella es Licenciada en Ciencias de la Educación; y también posee un Profesorado
en Educación Media. Tiene más de 28 años de experiencia impartiendo clases a
nivel medio y superior.
Me siento muy agradecida con el Lic. Max Herrador, por el reconocimiento y el apoyo a mi trabajo de tesis doctoral. En realidad me honra el hecho de que un periodista, un excelente escritor, un critico literario, pero ante todo un humanista de la calidad de Max herrador ponga sus ojos en mi trabajo ciertamente para mi, es invaluable.
ResponderEliminarSu trabajo es genial e invaluable, debería ser un texto obligatorio para los estudiantes de comunicaciones.
ResponderEliminar