10/6/10

PRIORIDAD UNO, SACAR A LA JUVENTUD DE LAS CALLES.

PRIORIDAD UNO, SACAR A LA JUVENTUD DE LAS CALLES.

Por: Max Herrador

La sociedad salvadoreña se encuentra en una problemática compleja, sin precedente en nuestra historia. La violencia y la delincuencia son nuestra principal pesadilla.

Dejando a un lado prejuicios e ideologías en un ejercicio por identificar el principio del problema para encontrar una solución práctica, terminamos en una conclusión, que en su debido momento no se atendió correctamente a la juventud. A lo largo de la historia se excluyó del desarrollo a grandes masas de jóvenes a nivel rural y a nivel sub urbano.

Los programas de deporte, arte-cultura, estudio, capacitaciones vocacionales, nunca alanzaron a los estratos inferiores de la sociedad, en conclusión general la inversión social nunca se dio lo suficiente.

Actualmente se sigue diciendo el argumento “ …somos un país pobre”, y el gasto es mucho para atender tanta necesidad educativa; sin embargo pregunto, ¿cuánto más se gasta en mantenimiento del orden, en hospitales, cárceles, producto de la delincuencia y la violencia?, entonces, ¿Qué sería más barato?

Por eso en términos prácticos la prioridad número uno debe ser sacar a la juventud de las calles, entretenerla en forma sana y darles oportunidades de desarrollo. Eso al menos frenaría el alza de los índices delincuenciales, no sería la solución inmediata, pero es el principio lógico para dejar un mejor país a nuestros hijos, cumpliendo el viejo refrán político “primero los bueyes y después la carreta”.

En este punto es donde la sociedad civil y el gobierno deben de hacer alianzas, tanto partidos como políticos deben de entender al unísono que la inversión social en jóvenes y niños debe ser la prioridad uno.

La realidad no nos deja mentir la inseguridad en las calles es cada vez mayor, por eso es que la economía no crece, no se desarrollan los sectores plenamente y hay menos fuentes de empleo, la razón es solamente una y todos lo sabemos, por lo tanto hay que echar mano de lo que se tiene, por eso ideas como la masificación del deporte y la multiplicación de centros de cómputo parecen ser no tan importantes a simple vista, pero en realidad sí lo son.

La práctica de un deporte para un joven no simplemente es hacer turismo y esculpirse un cuerpo, sino, tener disciplina y formarse un carácter, todo pedagogo lo sabe que la práctica constante de un deporte en el desarrollo de un adolecente lo protege de las vulnerabilidades sociales como, las drogas, el alcohol y la violencia.

Por otra parte los centros de cómputo deben ser abiertos al público en general en forma gratuita y el acceso a las tecnologías informáticas e internet, deben subsidiarse así como se subsidian otros bienes y servicios. ¿Por qué?, bueno, porque sería la niñez y la juventud los principales beneficiados ya que por su naturaleza son ellos los que más fácil acceden.

El internet a los jóvenes les abre el conocimiento y el mundo en forma significativa, por lo que les da mayor calidad a sus ideas y mejoran las perspectivas de toda realización futura. Sin mencionar todos los aportes que harían los nuevos ciudadanos cualitativamente a la familia y sociedad en general. La solución de los problemas es muchas veces el cambio de actitud, luego de que esto se dé, los recursos surgen a partir de las grandes alianzas ciudadanas.



La masificación de los deportes y el ciclismo

Por: Max Herrador

Sirva este análisis para los directivos de la Federación de Ciclismo, ONG`s, municipalidades, periodistas, organizaciones culturales o locales, empresas privadas y sector turismo.

Cuando un gobierno u organización promueve la popularización del deporte llevándolo al grado cultural estamos hablando de la masificación del deporte. ¿Qué significa esto?, bueno, que el Estado pone sus recursos motivando a la sociedad (a toda la gente) a practicar una disciplina deportiva en particular.

Definitivamente los deportes son bonitos, son constructivos y ayudan a los jóvenes a mantenerse alejados de malas influencias; Sin embargo, practicarlos significa tener tiempo y recursos para hacerlos, unos más que otros, según gustos y capacidades.

Teniendo en cuenta que vivimos en un país más de necesidades que de abundancias, dirijo mi atención a priorizar sobre los deportes más practicados, el futbol, el basquetbol, el vóleibol y el ciclismo. Sin duda cada uno debe de tener atenciones estratégicas singulares pero desde mi opinión este último el ciclismo cumple con muchas necesidades y cabe perfecto, como anillo en el dedo, a la sociedad salvadoreña.

Aclaramos antes que todo que los deportes no solamente son medallas, también pueden ser llevados a una práctica cultural que va mejorando de generación en generación. Eso no quiere decir que los Juegos Olímpicos y otras competencias sean malas, al contrario deben de ser la competencia y el alto rendimiento la máxima expresión de la cultura deportiva desde el punto de vista clásico.

El ciclismo en especial tiene la característica de poder resolver muchos problemas en un solo esfuerzo, puede ser un medio de transporte, también una disciplina de alto rendimiento competitiva, o bien una práctica turística y ecológica. Si a esto le agregamos que tenemos serios problemas de polución en un planeta sobrecalentado y tomamos en cuenta que vivimos en un país donde las distancias en bicicleta podrían ser aceptables, y además, tenemos serios problemas sociales en donde la juventud pide a gritos oportunidades y distracciones sanas. Entonces caemos en cuenta que el ciclismo es la llave de muchas soluciones.

Cuanto podríamos hacer si los antes mencionados se ponen desacuerdo con una estrategia sistemática y calendarizan una línea de acción conjunta a través de un congreso nacional de ciclismo. Los llamados son: Federación de Ciclismo, ONG`s ambientalistas, universidades, escuelas y colegios, Secretaría de la Cultura, alcaldías municipales pertinentes, MOP, pymes y Cámara de Turismo. Sin duda, para lograrlo hay que dejar a un lado las barreras ideológicas y partidarias, si lo logramos las nuevas generaciones serían las beneficiadas con la cultura de la Bici.

Para eso hay que hacer mucho me imagino, como carriles especiales para ciclistas, abaratar las bicicletas y sus accesorios, escuelas vocacionales de mecánicos, crear nuevos eventos, ajustar leyes viales, capacitar instructores y profesores; imagínense ustedes todo lo que se tendría que hacer, pero tampoco por eso no podemos decir, - No se puede.

Desde la llanura siempre se puede hacer algo, a veces simplemente se reduce todo a querer o no querer, que sirva entonces una chispa para encender una llama y que alguien convoque para construir mejores caminos, yo sé que hay muchos que tienen ideas sobre ruedas y pedales, entonces que esperamos….